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Estatuillas, esculturas y grabados hallados en diversos lugares del mundo muestran a hombres o dioses antropomorfos haciendo alarde de su órgano sexual.
Así como están las “Venus Paleolíticas” – estatuillas de figuras de mujeres de rostro impreciso y con una fuerte exageración de las partes del cuerpo (vientre abultado, enormes senos y piernas obesas), generalmente con los atributos sexuales muy marcados – podemos encontrar obras fálicas por doquier.
Normalmente se le asigna al “falo” un significado simbólico vinculado con la fertilidad, siendo parte de algún ritual de tipo sexual (engendrar la vida) o bien de tipo agrícola (engendrar la tierra).
En líneas generales todo monumento alargado y erecto, especialmente el caso de los obeliscos, se considera que hace alusión al falo, en el sentido del símbolo de la fertilidad.
ESCULTURAS FÁLICAS PREHISTÓRICAS
Un falo de piedra encontrado en las famosas cavernas de Hohle Fels, Alemania es una de las primeras representaciones conocidas de la sexualidad masculina. Se calcula que el objeto, de 20 centímetros de largo por tres de ancho, tiene 28 mil años de edad. Su tamaño natural indica que bien pudo ser utilizado como “ayuda sexual” por quienes lo fabricaron en la Edad de Hielo.
Las diferentes partes fueron encontradas en una capa de cenizas (cuya antigüedad ha sido bien establecida) en el complejo de cuevas asociadas con los humanos modernos y no con sus “primos” prehistóricos, los Neardentales, que también habitaron en esas cavernas. Fuente: bbc.com
En Europa se han encontrado hasta 42 objetos con una clara morfología fálica. Dada la inversión de trabajo que supone realizar uno de estos falos, la opinión más generaliza es considerarlos como objetos simbólicos. Pero vistos desde esta perspectiva también caben las más variadas interpretaciones: como un signo de distinción para individuos con cierto grado de jerarquización social o religiosa. También están aquellos que los relacionan con ritos propiciatorios de la fertilidad, incluso no faltan investigadores que defienden un uso similar al de nuestros dildos, ya sea por el mero placer sexual o relacionados con ciertos ritos de iniciación sexual o de tránsito, como el paso de la niñez a la edad adulta. Fuente: historsex/falos-prehistoricos
En Indonesia existe una prolífica muestra de esculturas fálicas. Palindo, que significa que ‘El Animador o Entretenedor’, es la representación de un hombre con el miembro erecto y está ubicada al sur de la pequeña aldea de Sepe en el Valle de Bada, Sulawesi, Indonesia. Es la estatua más grande de la zona, con 4,5 metros de altura, y la más célebre.
Maturu, que significa “el durmiente”, es una estatua de 3,75 metros de largo, situada en el Valle de Bada, Indonesia. Al igual que con Palindo, su hermano mayor, se trata de la representación de un hombre, con el miembro erecto.
Oba, que significa ‘Mono’, es tan alto como un hombre en cuclillas, y también representa a un hombre con el pene erecto.
Asimismo, en Arkaim, Rusia, se encuentra una estatua muy particular, un enorme falo con rostro.
Los yacimientos arqueológicos de Gobekli Tepe y Nevali Cori, en Turquía, también aportan lo suyo.
También algunos de los Moais de Isla de Pascua presentan a un ser antropomorfo con las manos en sus genitales.
SÍMBOLOS FÁLICOS Y RELIGIÓN
En la mitología de los americanos nativos del suroeste de Estados Unidos, y particularmente, de los indios Hopi, Kokopelli es conocido como dios de la fertilidad.
Travieso, curandero y cuenta cuentos, este flautista y viajero es una figura sagrada para muchos nativos. Su figura jorobada ha sido encontrada en pinturas y grabados en muros de roca y cantos rodados por todo el sudoeste norteamericano.
En la antigua Grecia, Pan era el dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina, y habitualmente era representado con una erección. Dotado de una gran potencia y apetito sexual, se dedicaba a perseguir por los bosques, en busca de sus favores, a ninfas y muchachas. Era cazador, curandero y músico, y portaba en la mano el cayado o bastón de pastor y tocaba la siringa, a la que también se conoce como Flauta de Pan – su descripción resulta curiosamente parecida a la de Kokopelli.
Como deidad, Pan representaba a toda la naturaleza salvaje. De esta forma, se le atribuía la generación del miedo enloquecedor. De ahí la palabra pánico que, en principio, significaba el temor masivo que sufrían manadas y rebaños ante el tronar y la caída de rayos.
Desde entonces, y hasta nuestros días, la imagen tradicional de Pan se asocia con la imagen del diablo (en forma de macho cabrío) y los aquelarres. En la mitología romana se identifica a este dios como un Fauno. Fuente: Wikipedia/Pan
El origen del mito proviene de Arcadia, cuyos pobladores primitivos eran los pelasgos, un pueblo patriarcal humilde de pastores, por lo cual a la hora de honrar la fertilidad no podían hacerlo con un toro, como el resto de las culturas herederas de los ritos micénicos, así que optaron por adorar al macho cabrío. Con el tiempo, esta figura se asimiló a la del dios Pan, representado como un macho cabrío, cuyo nombre procede de Paon, que significa ‘el que da de comer’ o ‘pastor’. Fuente: Wikipedia/Arcadia
También el dios Príapo, de la mitología griega, tendría estas características. Se trata de un dios menor, rústico, de la fertilidad, tanto de la vegetación como de todos los animales relacionados con la vida agrícola, y un personaje puramente fálico. Fuente:Wikipedia/Príapo
En la mitología nórdica, Freyr (a veces traducido al inglés como Frey, palabra que proviene de frawjaz, “Señor”) era el dios de la lluvia, del sol naciente y de la fertilidad. Señor de la vegetación, Freyr estaba asociado con la realeza sacra, la virilidad y la prosperidad, con el sol y el buen tiempo, y era representado como un fálico dios de la fertilidad, Freyr “otorga paz y placer a los mortales”. Fuente:Wikipedia/Frey
Min, dios lunar, de la fertilidad y la vegetación, dios de la lluvia, protector de los comerciantes y los mineros, representaba la fuerza generadora de la naturaleza en la mitología egipcia. Fue representado como hombre de piel negra o verde manteniendo el falo erecto, sobre un pedestal, y portando corona de dos largas plumas y flagelo.
Min era de las deidades egipcias más antiguas (se le consideraba hijo de Ra, o de Shu) y su culto se remonta a la época predinástica procedente de Coptos. El culto a Min fue uno de los más duraderos y extendidos, siendo popular en la totalidad de Egipto en todos los periodos. Los griegos llamaron a la ciudad de Ipu o Jent-Min, donde era adorado, Panópolis, la acual Ajmin. Fuente: Wikipedia/Min
En el shivaísmo, el linga (o lingam) es una representación simbólica fálica del dios Shiva. El uso de este símbolo es una tradición que se utiliza desde tiempo remoto en la India. Algunos estudiosos creen el culto al lingam se origina en la cultura del valle del Indo y en la adoración fálica de culturas prehistóricas anteriores. El lingam se suele encontrar conjuntamente con el ioni (en inglés yoni), símbolo representativo del órgano sexual femenino. Fuente: Wikipedia/Lingam
De donde surge la veneración compartida al falo? Como es que culturas tan disimiles, separadas por océanos de distancia, deifican el mismo concepto?
Si su propósito tiene que ver con un rito agrícola, no hubiese sido acaso más lógico adorar a una planta, árbol o fruto? A que se debe que todos estos pueblos hayan pensado en el mismo símbolo como referencia a la fertilidad? Porque ninguno de ellos lo asoció al símbolo de, por ejemplo, una mujer embarazada?
Si como también se dice, el falo comenzó a ser objeto de culto al tomarse conocimiento de su rol determinante en la reproducción humana, me pregunto porque esto habría de llamarles tanto la atención a estas poblaciones ancestrales si en definitiva siempre nos reprodujimos de la misma forma, desde que eramos monos…