Dice el dicho popular. “Cuando el rio suena piedras trae”.

 Recientemente se ha difundido información acerca de supuestas células del Estado Islámico en Suramérica, en especial la triple frontera de Brasil-Argentina-Uruguay, según denuncia del Ministro de la Defensa Paraguayo.

 Se ha comprado que han sido reclutados personas y enrolados como yihadistas, los cuales ya han sido enviados como combatientes en diferentes frentes, en especial los países árabes.

 No obstante, se sospecha que puedan ser entrenados para actuar en las naciones surafricanas según sea el caso.

 Tomando en cuenta esta denuncia, basándonos en información suministrada por el poder popular y en evidencias propias, podemos sospechar que en nuestro país se está desarrollando un plan similar, el cual está en curso muy avanzado.

 Para fundamentar nuestra afirmación expondremos los siguientes aspectos.

Primero, el auge adquisitivo de bienes inmuebles en diversas zonas del país, en especial el centro occidente (Lara, Portuguesa, Trujillo) por parte de ciudadanos de origen árabe.

Segundo, el control de cadenas de comercialización tales como panaderías, venta de vehículos y repuestos automotrices, fruterías y verduras, actividades que no son propias de dichos inversionistas.

 Lo que más llama la atención es que dichas inversiones se realizan rápidamente, e inmediatamente de su adquisición se inicia un proceso de reinversión de capital asombroso para la situación del país. Incluso, con puntos de venta, los cuales son de difícil aprobación por la banca del país.

Y lo más importante, por información filtrada por algunos de los dependientes de dichos locales, en la cual se informa sobre la conformación de grupos en diversas partes del país, con el propósito de tomar parte en la vida política del país, en especial en contra del gobierno del Presidente Maduro.

 Debemos aclarar que no se tiene ningún prejuicio étnico ni nacional en contra la población árabe o de origen árabe radicada en nuestro país.

Muchos de ellos son ciudadanos trabajadores alojados en nuestra nación por situaciones de diversa índole.

Nos estamos refiriendo a grupos o agrupaciones que tienen fines políticos y que ven en nuestro país condiciones idóneas para la inversión y la proliferación de militantes, sobre todo en caso de una eventual confrontación interna, en la cual sabemos el partido a que ellos apostarán.

Esta información creo es necesaria tomarla en cuenta con mucha atención ya que constituye un peligro nacional de ser cierta.