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Maximizar los beneficios a costa de los seres humanos y el medio ambiente: plantaciones industriales de eucalipto en Galicia
En China, los Estados Unidos y Suecia, los nuevos métodos de Ingeniería Genética, tales como CRISPR, están siendo utilizados en los árboles forestales. Se prevé la realización de las primeras pruebas de campo en Suecia con álamos modificados genéticamente que muestran una serie de cambios en su genoma que afectan a la floración, el crecimiento, la producción de ramas, hojas y raíces. El objetivo de este tipo de Ingeniería Genética es el de cambiar drásticamente el fenotipo y las características de los árboles, sin que se haya señalado ningún otro propósito específico. Los álamos son modificados genéticamente utilizando diversos métodos de Ingeniería Genética, incluyendo la técnica denominada CRISPR, que facilita la eliminación e inserción de nuevo ADN.
La Industria Biotecnológica está presionando para que las plantas y los animales modificados genéticamente con los nuevos métodos de Ingeniería Genética puedan ser comercializados sin estar sometidos a las regulaciones propias de los organismos modificados genéticamente. Sin embargo, los expedientes legales publicados en 2015 muestran que estos métodos deben ser claramente considerados como Ingeniería Genética, y las plantas y animales producidos de esta manera también deberían someterse a la evaluación de riesgos y a su etiquetado. Hasta el momento, la Comisión Europea no ha dado ninguna orientación clara sobre la importación y comercialización de estas plantas y animales.
“Debido a la pasividad de la Comisión Europea, nos encontramos en riesgo de perder el control de las importaciones y comercialización de los organismos modificados genéticamente. De hecho, la importación no controlada de plantas y animales modificados genéticamente procedentes de los Estados Unidos y de China puede ser ya una realidad. Por otra parte, las empresas e instituciones de investigación podrían estar estimulando la liberación y venta de dichos organismos transgénicos, sin autorización de la UE”, dijo Christoph Then de Testbiotech. “Sobre todos los árboles de especies forestales modificados genéticamente pueden esparcir el ADN artificial a ecosistemas sensibles, suponiendo un gran riesgo para la biodiversidad”.