Por RT
Durante años, los alemanes guardaron su dinero en cuentas de ahorro a pesar del hundimiento de las tasas de interés, pero últimamente muchos ahorradores “han perdido la fe”.
Los alemanes están retirando su dinero de las cajas de ahorros para guardarlos en un lugar que ahora muchos consideran más seguro para el dinero en efectivo: una caja fuerte en casa, informa ‘The Wall Street Journal‘.
“No vale la pena guardar el dinero en el banco y que encima te cobren impuestos por ello”, explicó Uwe Wiese, un jubilado de 82 años que acaba de comprar una caja fuerte para guardar 59.344 dólares en casa.
“Los fabricantes de cajas fuertes están operando cerca de sus límites”
Según el medio estadounidense, el desplome de las tasas de interés está impulsando la demanda de cajas de metal resistentes. Así, Burg-Waechter KG, el mayor fabricante de cajas fuertes de Alemania, registró un salto del 25% en las ventas de cajas fuertes para domicilios privados en la primera mitad de este año en comparación con el año anterior, mientras que sus rivales Format Tresorbau GmbH y Hartmann Tresore AG también reportaron aumentos de dos dígitos porcentuales en las ventas en Alemania.
“Los fabricantes de cajas fuertes están operando cerca de sus límites”, señaló Thies Hartmann, director gerente de la empresa familiar de producción de cajas fuertes Hamburger Stahltresor GmbH, que ha crecido un 25% desde 2014.
“Si tengo que pagar intereses sobre mi depósito retiraré mis ahorros”
En cuanto a las razones, los alemanes apuntan al Banco Central Europeo, que desde 2014 ha tratado de reactivar la inflación de lazona euro empujando las tasas de interés por debajo de cero. Además, los ahorradores se enfrentan ahora a la perspectiva de tener que pagar impuestos por sus depósitos.
Así, a partir del 1 de septiembre el banco Raiffeisenbank Gmund cobrará a los clientes un 0,4% en los depósitos superiores a 100.000 euros.
“En el momento en que el banco me diga que tengo que pagar intereses sobre mi depósito retiraré mis 50.000 euros o lo que sea y los pongo debajo de la almohada, o compraré una caja fuerte para guardar el dinero”, asegura Dagmar Metzger, una empresaria de Múnich.
Pagar para ahorrar es “absurdo”, afirma, a su vez, Marlene Marek, propietaria de un restaurante de Fráncfort que también prefiere retirar su dinero y “esconderlo en casa, o mantenerlo en una caja fuerte en un banco”.
Amor por el efectivo
Otra razón de por qué los alemanes eligen las cajas fuertes es que prefieren el dinero en efectivo al plástico, explica ‘The Wall Street Journal’. Según una encuesta de 2014 realizada por Bundesbank, aproximadamente un 80% de las transacciones alemanas al por menor son en efectivo, casi el doble del porcentaje del uso de dinero en efectivo en EE.UU. (el 46%).
Este amor por el dinero en efectivo está relacionado en gran medida con su anonimato. “No quiero llegar a ser completamente transparente. No quiero que todos sepan si compro chocolate, fresas o mangos en la tienda”, confiesa Dagmar Metzger.
Bancos extranjeros: una alternativa a las cajas fuertes
Sin embargo, hay también quienes no solo quieren preservar sus ahorros, sino también aumentarlos, para lo que buscan ayuda en los bancos extranjeros, informa el portal Vesti Finance.
Según los datos del Banco Central de Alemania citados por el portal, desde el año 2010 el volumen de los depósitos en cuentas corrientes en bancos extranjeros que operan en Alemania ha aumentado en un 80%.
La mayoría optan por los grandes bancos de los Países Bajos, sobre todo ING Groep, así como bancos de Portugal y Rusia, donde los problemas económicos contribuyeron a las altas tasas de interés.