Las partículas de magnetita podrían tener relación con la enfermedad de Alzheimer al ser descubiertas en el cerebro de las personas que viven en zonas muy contaminadas
Por Nika Knight, 6 de septiembre de 2016
De acuerdo con un nuevo estudio, publicado el pasado lunes en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), se ha descubierto en el cerebro humano abundante cantidad de nanopartículas tóxicas de magnetita presentes en el aire contaminado, lo cual resulta particularmente alarmante porque otras recientes investigaciones han planteado la posibilidad de que tales partículas tengan relación con la enfermedad de Alzheimer.
“Partículas de magnetita en el cerebro es algo que nadie desea tener, porque resultan particularmente tóxicas para este órgano”. – Profesora Barbara Maher, Universidad de Lancaster |
Esta investigación “sugiere que la mayor parte de la magnetita presente en el cerebro, un compuesto de óxido de hierro magnético, proviene de la contaminación del aire por la Industria. Y debido a las inusualmente altas concentraciones de magnetita que se encuentran en las personas que sufren la enfermedad de Alzheimer, los resultados plantean la posibilidad de un alarmante factor de riesgo ambiental para ésta y otras enfermedades neurodegenerativas”, dice Science.
Los investigadores examinaron los cerebros de 37 personas de la Ciudad de México, y Manchester, Reino Unido, y descubrieron abundante cantidad de magnetita y otras nanopartículas consideradas tóxicas.
“Estas partículas serían inhaladas y entrarían en el cerebro a través del nervio olfativo, que transmite la información sobre los olores al cerebro”, según The Telegraph.
La profesora Barbara Maher, de la Universidad de Lancaster, que dirigió el estudio, dijo a The Guardian: “Hablar de varios millones de partículas de magnetita por gramo de tejido cerebral liofilizado es algo extraordinario”.
“ Partículas de magnetita en el cerebro es algo que nadie desea tener, porque resultan particularmente tóxicas para este órgano. El daño celular por estrés oxidativo es uno de los rasgos característicos de la enfermedad de Alzheimer, y esta es la razón por la cual la presencia de magnetita en potencialmente significativa, porque es muy biorreactiva”, agregó, explicando que este metal puede generar radicales libres, los cuales se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer.
“La anormal acumulación de metales en el cerebro es una de las característica clave de la enfermedad de Alzheimer y un reciente estudio mostró que la magnetita está directamente relacionada con el daño observado en los cerebros con Alzheimer”, señala The Guardian.
The Guardian informó sobre los nuevos hallazgos de Maher:
“Muchas de las partículas de magnetita que hemos encontrado en el cerebro son muy características. Se trata de nanoesferas redondeadas, porque se han formado como gotitas fundidas del material procedente de las fuentes de combustión, tales como los tubos de escape de los automóviles, los procesos industriales y las centrales térmicas, o en cualquier lugar donde se quemen combustibles.
Son abundantes. Por cada una de las partículas en forma de cristal vimos cerca de 100 partículas procedentes de las fuentes de contaminación. La magnetita se observa por todas partes. Un análisis del aire en una carretera de Lancaster encontró 200 millones de partículas de magnetita por metro cúbico.
También observamos otras partículas metálicas en el cerebro, tales como platino, cobalto y níquel. La presencia de platino en el cerebro es muy poco probable que tenga una procedencia interna. Más bien parecen proceder de los catalizadores de los vehículos”.
“Se trata de importantes descubrimientos, ya que podemos comenzar toda una serie de investigaciones sobre unos potenciales factores de riesgo ambientes muy importantes relacionados con la enfermedad de Alzheimer. Ahora tenemos razones para continuar y realizar un estudio epidemiológico y pruebas de toxicidad, debido a que estas partículas son muy prolíficas y las personas están expuestas a ellas”.
Los impactos negativos en la salud debidos a la contaminación del aire se han puesto recientemente de relieve, ya que la ONU dijo la semana pasada que esta enfermedad mata a tantas personas como el cáncer.