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10 casos de piezas robadas que al parecer han sido particularmente desastrosos para los involucrados.
10. Bolas de balista
La balista grecorromana era un arma parecida a la ballesta, pero mucho más grande, que disparaba piedras redondas. En 1980, varios centenares de estas rocas fueron encontrados en la frontera entre Israel y Siria.
En 2015, dos bolas aparecieron en el patio de un museo con una nota supuestamente escrita por la persona que las devolvía, en la que decía que se deshacía de ellas porque después de haberlas robado no había tenido más que problemas.
9. Reliquias de Pompeya
La Superintendencia Arqueológica de Pompeya recibe unos 100 paquetes al año de piezas supuestamente sustraídas de la ciudad sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.e.C. La mayoría va acompañada de cartas explicativas sobre la mala suerte corrida por sus poseedores. Son tantas devoluciones, que están pensando abrir un museo solo con ellas.
8. El Anillo de Senicianus
En 1785 fue descubierto en Inglaterra un anillo de oro con una inscripción grabada con el nombre de un tal Senicianus. En 1929 apareció una tablilla romana en la que un tal Silvianus asentó que el anillo era robado y que ningunapersona con el nombre de Senicianus gozaría de buena salud mientras el anillo no fuera devuelto al templo de Nodens. Se cree que el episodio inspiró a Tolkiensus famosas novelas llevadas al cine.
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7. El látigo maorí
James Reddy Clendon fue un colono inglés del siglo XIX que recolectó muchos objetos curiosos en Nueva Zelanda, entre ellos un látigo con un mango de hueso de ballena. El látigo fue robado de la casa de Clendon, para ser devuelto un mes después en persona por un amigo del ladrón, quien dijo que su camarada solo había tenido desgracias tras el robo.
6. La escultura egipcia
En 2004, un alemán pellizcó una talla egipcia con textos jeroglíficos en el curso de una visita a Egipto. El hombre sufrió una parálisis repentina e inexplicables fiebres, y poco después murió de cáncer.
5. Rocas del campo de batalla de Gettysburg
Al igual que el caso de Pompeya, Gettysburg Park recibe anualmente decenas de devoluciones de ramitas, piedras y otros objetos sustraídos del campo donde se libró la célebre batalla de la Guerra de Secesión estadounidense. Al parecer, los índices de divorcios, accidentes, enfermedades y todo tipo de calamidades entre los arrepentidos son alarmantes.
4. Lápidas del cementerio de la ciudad de Virginia
En 2000, el cementerio cerrado de Virginia City, Nevada, fue abierto como sitio histórico, percatándose las autoridades de la ausencia de una gran cantidad de lápidas, robadas principalmente para usarlas como elementos decorativos. Muchas han sido devueltas con el ruego de que sean colocadas en el muerto correcto, a ver si se detienen las desgracias de los ladrones.
3. Objetos anasazis
La ciudad de Blanding, Utah, es rica en ruinas y restos de la cultura amerindia anazasi. Muchas de estas piezas han sido robadas y el FBI detuvo a destacadas figuras de la localidad por traficar con antigüedades robadas. Varios de los involucrados sufrieron desastres personales.
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2. Los Vigangos
El Gohu es una antigua sociedad keniata compuesta solo por hombres, que se dedica a hacer tallas de madera llamadas vigangos, que simbolizan el espíritu de los difuntos. Son robadas porque tienen un alto precio en el mercado ilegal del arte. La tribu que hace las tallas dice que deben permanecer cerca del muerto y le atribuye a los robos las sequías y otras calamidades que sufren. Algunos poseedores de estatuas se han sensibilizado y las han devuelto.
1. Rocas petrificadas
Los robos en el Parque Nacional del Bosque Petrificado, Arizona, son frecuentes, solo que las devoluciones se producen en tal cantidad, que tienen un depósito especial llamado la Pila de la Conciencia. Las explicaciones casi siempre son las mismas: desgracias y más desgracias.