La preocupación por la creciente ola de proteccionismo y las persistentes sombras generadas por un crecimiento global «débil y desigual» centrarán la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) que tendrá lugar esta semana en Washington.
«Si damos la espalda al comercio ahora, estaríamos ahogando un impulso clave del crecimiento en un punto en el que la economía global todavía se encuentra necesitada de cualquier buena noticia», declaró Christine Lagarde, la directora gerente del FMI, en una conferencia esta semana en la Universidad Northwestern de Chicago.