En un mercado laboral cada vez más competitivo, no resulta fácil hacerse un espacio. Por suerte, la Psicología y el Coaching Laboral tienen algunas cartas bajo la manga con las cuales puedes aumentar las probabilidades de obtener un empleo.

De hecho, lo primero que debes saber es que las decisiones de contratación no se toman teniendo en cuenta simplemente las habilidades y la experiencia de los aspirantes, también entran en juego diferentes factores psicológicos. Esto se debe a que en un mundo que cambia continuamente, las empresas han comenzado a priorizar los valores compartidos y la capacidad para aprender, más que las competencias desarrolladas.

Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Washington con estudiantes recién salidos de la universidad que intentaban conseguir su primer empleo desveló que crear un entorno de conversación más informal es una estrategia muy eficaz que sorprende gratamente a los entrevistadores. De hecho, los estudiantes que encontraron intereses comunes, sonrieron más y mantuvieron el contacto visual obtuvieron mejores calificaciones para el puesto, independientemente de sus notas académicas. Sin duda, la Inteligencia Emocional, la capacidad para conectar con el entrevistador, será un punto a tu favor.

No importa si es una empresa pequeña o una gran multinacional, hoy la mayoría de los directivos quieren que sus empleados sepan lidiar con el estrés, las fechas tope y no se derrumben ante los problemas. Por eso, es probable que en la entrevista te pregunten cómo afrontarías determinadas situaciones complicadas que pueden darse en el entorno laboral. ¿Cómo responder? Una investigación llevada a cabo en la
Universidad de Londres brinda las pistas: debes hacer hincapié en cómo tomaste el mando y solucionaste el problema. No debes parecer arrogante, pero debes mostrar que tienes iniciativa y que puedes hacerle frente a los problemas sin amilanarte.

En un estudio realizado en la Universidad Estatal de California les pidieron a algunos de los aspirantes a un puesto de trabajo que se visualizaran a sí mismos antes de la entrevista, sintiéndose seguros, confiados y relajados. También debían imaginar que la entrevista había ido bien, y cómo se sentirían después de haber obtenido el puesto. Quienes recurrieron a esas imágenes mentales experimentaron menos estrés y obtuvieron mejores resultados en la entrevista. Por tanto, es conveniente que aprendas a usar la imaginación a tu favor, para relajarte, en vez de utilizarla para añadir tensión y ansiedad.

Todo tu lenguaje corporal cuenta, desde el contacto visual hasta el apretón de manos y, por supuesto, la sonrisa. Todos esos comportamientos no verbales influyen en el entrevistador y le ayudan a formarse una primera impresión. Por eso, en un experimento desarrollado en la Washington and Lee University se apreció que las personas que mostraban una sonrisa falsa durante las entrevistas obtenían evaluaciones menos favorables que quienes mostraban una sonrisa genuina. Por consiguiente, si no logras sonreír naturalmente, es mejor no finjas la sonrisa durante la entrevista porque generarás una impresión de falsedad.

Es difícil creer que un apretón de manos pueda decidir tu futuro laboral, pero los estudios indican que ese simple gesto cuenta mucho más de lo que crees y puede marcar la diferencia entre ser contratado o que tu currículo termine en el cesto e la basura. Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Iowa desveló que un apretón de manos firme y cálido mejoraba las posibilidades de que recomendaran al candidato para el puesto al que aspiraba. Curiosamente, el apretón de manos es aún más importante cuando se trata de las mujeres.

Cuando se trata de crear una buena impresión, todo cuenta, incluso el orden en el que expones los hechos. En este sentido, un estudio publicado hace unos años en la Journal of Personality and Social Psychology descubrió que los entrevistadores se muestran más benevolentes cuando el candidato refiere al comienzo de la entrevista sus puntos débiles, no al final, ya que de esta forma parece que los estaba ocultando. Por tanto, deja tus puntos fuertes para el final, así también aumentarán las probabilidades de que los recuerden.

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Pensilvania encontró que cuando las personas usan demasiadas palabras de relleno en su discurso tienen menos probabilidades de ser contratadas. Esto se debe a que estas palabras les hacen lucir menos profesionales y más inseguros. Por consiguiente, olvídate del “ejem”, “¿entendiste?”, “de hecho” o cualquier otra palabra que sirva como muletilla en tu discurso habitual.

Si estás buscando un nuevo trabajo, necesitas insertarte por primera vez en el mundo laboral o simplemente quieres cambiar de empleo, un coach laboral podrá ayudarte mucho más ya que te brindará las herramientas necesarias para emprender una búsqueda activa y exitosa y te acompañará a lo largo del camino.

A la hora de elegir, ten en cuenta que el proceso de coaching laboral no se improvisa, se estudia. De hecho, la Psicología del Trabajo tiene una larga historia respaldada por miles de investigaciones realizadas a lo largo de los años. Por eso, asegúrate de buscar a un profesional capacitado.

Existen diferentes cursos y programas de maestría dirigidos al coaching laboral. Por ejemplo, la Universitat Oberta de Catalunya ofrece el máster de Empleo y mercado de trabajo: intervención y coaching en el ámbito laboral, dirigido a todos aquellos profesionales interesados en profundizar en el estudio y análisis de la realidad laboral.

Este programa se enfoca sobre todo en los aspectos psicosociales y en el desarrollo de estrategias para potenciar los recursos personales, organizacionales y sociales como herramientas de intervención. Por tanto, los egresados desarrollarán las competencias necesarias para intervenir y dinamizar la realidad social y laboral.

También se puede optar por una formación más corta. Por ejemplo, esa misma universidad ofrece el Posgrado de Intervención sociolaboral: orientación para el empleo e inserción laboral y el Posgrado de Coaching: orientación y asesoramiento en el mundo laboral, dos opciones ideales para profundizar en el mercado laboral y el proceso de coaching.

Fuentes:

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Higgins, C. A. & Judge, Timothy A. (2004) The Effect of Applicant Influence Tactics on Recruiter Perceptions of Fit and Hiring Recommendations: A Field Study. Journal of Applied Psychology; 89(4): 622-632.

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