En 2006 en Estados Unidos, un granjero del estado Misuri encontró un meteorito, pero su valor solo pudo ser precisado por la ciencia recientemente.
El geoquímico Randy Korotev de la Universidad de Washington, junto con sus colegas, estudió el cuerpo celeste y lo calificó como un palasito. Este tipo de meteoritos tienen la base de hierro y níquel y numerosos encajes de cristales de olivina. Lleva el nombre de su descubridor, el científico ruso de procedencia alemana Peter Pallas, quien en 1772 encontró una muestra de este meteorito cerca de la ciudad de Krasnoyarsk, en Siberia.
Los palasitos son meteoritos bastante raros; anteriormente en EE.UU. solo se habían hallado 19 muestras de esta roca cósmica.
El meteorito recorrió un camino muy largo. Los investigadores opinan que en la antigüedad esta roca fue parte de un asteroide que giraba en medio de Marte y Júpiter. Por alguna razón fue desviado de su órbita, luego de lo cual fue atraído por la gravedad de la Tierra. No se sabe por cierto cuándo cayó en la granja de Misuri.
La piedra hallada no parecía ser algo especial, pero el granjero que la encontró aserró una parte y vio cristales trasparentes de olivina, imposibles en un una roca terrestre. En 2009 Carl Aston, químico de la misma universidad y un coleccionista de meteoritos, ofreció al “descubridor” comprar el hallazgo. El granjero lo entregó para una estimación a Randy Korotev, quien lo envió a la Universidad de California en Los Ángeles, donde John Wasson analizó el meteorito con el equipo más moderno.
El científico estableció que el meteorito fue único, por su origen no vinculado con los palasitos conocidos. Entonces, la rara roca recibió su propio nombre: la Sociedad Meteorítica de EE.UU. lo bautizó ‘Conception Junction’, en honor de la localidad en Missouri, cerca de la cual el huésped cósmico fue hallado.
Mientras que la mayoría de los meteoritos está integrada de un material uniforme, los palasitos no son así. Con el corazón metálico y superficie rocosa, son fragmentos de grandes asteroides capaces de producir el calor suficiente como para que se fundan por dentro. Se cree que los palasitos, que contienen una mezcla de metales y minerales, provienen del mismo borde del núcleo metálico de un cuerpo celeste y de la capa de olivina existente en su mantia. Entonces, son de gran interés para la ciencia: así podrían ser las zonas más profundas de las estructuras internas de la Tierra.
Mientras que meteoritos ordinarios cuestan de 2 a 3 dólares por gramo, el ‘Conception Junction’ por valuado en 200 dólares por gramo. El objeto pesa cerca de 17 kilogramos, por lo que su precio asciende a unos 3,4 millones de dólares.
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