Un nuevo proyecto que parece de ciencia ficción, liderado por el científico y empresario ruso Igor Ashurbeyli, se ha dado a conocer en París.
Se trata de la creación de una ciudad en el espacio, llamada Asgardia que se llevaría a cabo entre el año 2017 y 2018.
Cualquier persona puede aspirar a ser ciudadano de Asgardia solicitándolo en su página web.
Para que este proyecto salga adelante necesitan 100.000 personas que quieran ser ciudadanos de este país, y parece ser que son muchos los que quieren apuntarse porque la lista no para de aumentar.
Pero… ¿será todo tan bonito como dicen?, o ¿esconde otras intenciones, no tan altruistas como parecen hacernos creer?.
fuente/selenitaconsciente.com
Nace el proyecto Asgardia: la idea de crear nación espacial que nos represente como especie
Cada vez estamos más interesados en seguir explorando el espacio, sobre todo por la carrera que empezamos a ver entre instituciones y grandes empresas para poner el pie en Marte. Por eso era sólo cuestión de tiempo que llegase este día, ha sido desvelado en París el plan para crear la primera nación espacial: Asgardia.
Se trata de un experimento científico, legal y tecnológico liderado por el nanocientífico ruso Igor Ashurbeyli, fundador del Centro Internacional de Investigación Espacial en Viena. Su objetivo más inmediato es el de lanzar un satélite simbólico al espacio en 2017, pero a largo plazo quieren promover la paz y la igualdad en el mundo mientras defienden la tierra de asteroides, basura espacial y otros peligros.
Los impulsores del proyecto quieren que este primer satélite no pertenezca a ninguna de las naciones del mundo, sino que sea una nación en sí con su propio marco legal, su propia bandera y varios símbolos que representen a esta nación cuyo nombre está inspirado en la mitología nórdica. El proyecto ya tiene incluso una web oficial para solicitar tu nacionalidad.
Por lo tanto, una vez lanzado el satélite y constituida la nueva nación espacial, sus ciudadanos se quedarán viviendo en sus respectivos países, pero sabiendo que son miembros de otra civilización y que su casa está en las estrellas, más concretamente en el satélite que orbitará el planeta.
El proyecto, tal y como se describe en su web, es el prototipo de una sociedad libre y sin restricciones que favorezca el conocimiento, la inteligencia y la ciencia, y todo mientras se valora el valor de cada ser humano. Un proyecto que, tal y como ha dicho el propio Ashurbeyli en su discurso podría destruir su reputación como ingeniero y hombre de negocios conservador, aunque no parece que sea un riesgo que le va a detener.
Los tres pilares fundamentales de Asgardia
Asgardia
Tal y como ha explicado el propio Igor Ashurbeyli, el concepto del proyecto consta de tres partes: una filosófica, una legal y otra científico tecnológica. La parte filosófica empieza con el mismo nombre del proyecto, ya que Asgard era una ciudad en los cielos, el país de los dioses, y representa la realización del eterno sueño de la humanidad por explorar el universo.
También quieren promover la eliminaciónde fronteras y las diferencias entre naciones y religiones, todo ello creando un marco legal para el espacio que aprueben todas las naciones y que la exploración espacial no se convierta en la ley de la jungla o en un monopolio que no favorezca a todos por igual por culpa de las estrategias geopolítcas e intereses de cada país.
Asgardia aspira a ser un país reconocido por Naciones Unidas, y tendría su propio marco jurídico. Para ello primero quieren conseguir las primeras 100.000 peticiones de nacionalidad a través de su web. Entonces empezarán el proceso para solicitarle a Naciones Unidas el status de nación.
Y por último está la parte tecnológica del proyecto, que se basa en la paz, el acceso y la protección. Estas serán las tres bases sobre las que se erguirá la tecnología y la ciencia en Asgardia, cuyo objetivo será el de crear una base de conocimiento libre y desmilitarizada en el espacio a la que cualquiera pueda acceder, y todo mientras se intenta proteger también la tierra de peligros como llamaradas solares, asteroides o basura espacial.
Aunque todo esto puede parecer lejano o fantasioso, el proyecto seguirá adelante, y como hemos dicho su primer punto caliente será el lanzamiento de un satélite el año que viene, al que le seguirá el diseñar otro para proteger la tierra de los peligros del espacio. Habrá que ver cómo evoluciona todo y cuánta gente acaba queriendo solicitar la nacionalidad de un estado que quiere representar a todos los terrícolas.
fuente/Xataka.com