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El text neck (o postura hacia adelante del cuello), pulgar Candy Crush, mano de iPad… son algunas de las dolencias que van en aumento con el uso desmedido de nuestros dispositivos móviles.
Si a todo esto sumamos que dedicamos a internet casi el mismo tiempo que a dormir, esta obsesión tecnológica empieza a convertirse en una seria amenaza para nuestra salud.
El llamado ‘text neck’, que aparece porque nos pasamos el tiempo mirando hacia abajo con una pantalla en las manos, pone en tensión la parta superior de la espalda. Según el médico Kenneth Hansraj del New York Spine & Rehab Medicine, dejar caer la barbilla más de 60 grados equivale a hacer que la espina dorsal soporte un peso añadido de 12 kg. Usar una tablet durante largos periodos de tiempo también puede conducir a lesiones en las manos y los pulgares. De igual modo, jugar de manera compulsiva a videojuegos reduce la sensibilidad al dolor, lo que significa que podríamos estar haciéndonos daño sin darnos cuenta de ello. ¿La solución? Levantar la cabeza de la pantalla y descansar de forma regular.
Claro que otros problemas son más sutiles. Como las pantallas de nuestros dispositivos son importantes emisores de luz azul inhiben la producción de melatonina, una hormona fundamental que, entre otras cosas, le dice a nuestro cuerpo que debe echarse a dormir. Sin esa hormona en la sangre nuestro cuerpo no se entera de que debe descansar. Por eso no es bueno irse a la cama con una tablet entre las manos. Diversos estudios han encontrado que leer un libro en un iPad durante 4 horas antes de dormir no solo retrasa la secreción de melatonina una hora y media, sino que reduce la calidad del sueño y hace que te sientas más cansado al día siguiente. Luego si eres de los que les gusta leer algo antes de dormir, hay que volver al libro clásico.