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Una tormenta solar extrema:
1- NO daña directamente a personas, animales ni plantas en tierra.
2- NO «quema» nada, ni tiene absolutamente ningun efecto explosivo ni de onda expansiva.
3- NO eleva las temperaturas, no produce ningun tipo de vientos huracanados, precipitaciones ni nada similar.
El nombre extendido de «tormenta solar» induce quizá a representarse erroneamente la situación, y eso es lo primero de todo a explicar. Se trata en realidad de efectos geomagnéticos similaresa a un EMP, o pulso electromagnético, pero más limitado en sus efectos que uno artificial.
4- NO produce ningun tipo de fuente contaminante de ninguna manera ni radiaciones ionizantes en tierra.
5- NO produce ningún tipo de enfermedad.
6- NO produce terremotos.
7- NO afecta a aparatos desconectados de la red eléctrica, ni impide el funcionamiento de vehículos automóviles.
8-NO puede derribar directamente aeronaves ni afectar a las embarcaciones.
9- NO afecta a los marcapasos ni otros dispositivos independientes similares.
10- NO afectará a brújulas tradicionales ni otros elementos de medición independientes de satélite y de fuentes eléctricas; siguen siendo perfectamente aptas.
En el año 1859 se produjo una gran fulguración solar. La tormenta solar de 1859 fue la más potente registrada en la historia. A partir del 28 de agosto, se observaron auroras que llegaban al sur hasta el Caribe.
El pico de intensidad fue el 1 y 2 de septiembre, y provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte. Los primeros indicios de este incidente se detectaron a partir del 28 de agosto de 1859 cuando por toda Norte América se vieron auroras boreales. Se vieron intensas cortinas de luz, desde Maine hasta Florida. Incluso en Cuba los capitanes de barco registraron en los cuadernos de bitácora la aparición de luces cobrizas cerca del zenit.
En aquella época los cables del telégrafo, invento que había empezado a funcionar en 1843 en los Estados Unidos, sufrieron cortes y cortocircuitos que provocaron numerosos incendios, tanto en Europa como en Norteamérica.
Se observaron auroras en zonas de baja latitud, como Roma, Madrid, La Habana y las islas Hawai, entre otras.
Imagen sencilla de la tecnología de 1859. Extraída de la conferencia de Miguel Ángel Rodríguez en Protección Civil España que aporto una gran documentación de incidentes ya ocurridos de tormentas solares y especialmente de cómo los gobiernos de USA, Inglaterra y Alemania están preparándose.
La tormenta solar de Quebec en 1989
En marzo de 1989, una tormenta solar mucho menos intensa que la de 1859, provocó que la planta hidroeléctrica de Quebec (Canadá) se detuviera durante más de nueve horas; los daños y la pérdida de ingresos resultante se estiman en cientos de millones de dólares.
Con una tormenta solar solamente algo más intensa o fuerte seria imposible reparar en poco tiempo todos los grandes grupos eléctricos. Estamos hablando de maquinaria industrial de la que no hay repuesto…..ver las fotos para darse una idea de como quedaron los transformadores.
Pero esa no fue la última vez que tuvo lugar una tormenta de las magnitudes de la de Quebec.
Poca gente sabe que las grandes tormenta geomagnéticas ya ocurrieron varias veces en pocos años. En concreto 9 veces. Lo que sucede que por una serie de circunstancias afortunadas, no fueron graves.Por tanto la estadística juega en contra.