Entonces me di cuenta de que la famosa máxima «para hacer una tortilla hay que romper un huevo» no era cierta en todos lo casos. Me encontraba ante la prueba empírica de que se podía hacer una tortilla sin romper una de las yemas.
Como nos encontramos en el entorno de la Isia, me rondaba por la mente el misterio de la inmaculada concepción de Isis. ¿Cómo había podido quedarse embarazada la diosa egipcia copulando con un muerto?
Y entonces las yemas gemelas me ofrecieron la respuesta: Horus y Harpócrates eran bebés gemelos. De ahí que el segundo fuese débil de piernas. Incluso el tema de que se llevase el dedo a la boca habría que replanteárselo a la luz de estos nuevos datos. El caso es que estos niños podían muy bien ser hijos de Seth y Nephtys, y uno de ellos haber sido escondido para hacerlo pasar por hijo de Isis y Osiris.
Y además las yemas gemelas confirmaban nuestra hipotesis del caso Diana Quer: su hermana gemela no habría muerto tras el parto, es la que habría sido sacrificada ritualmente, y sería utilizada al mismo tiempo en el ritual público de ingeniería social.
Pero de hecho esta lógica se puede encontrar por doquier. Ya hemos visto que algo de esto hay en las banderas falsas con barcos gemelos. Pero en general sirve para comprender cómo las élites masonas nos manipulan. Hacen decir a sus «agentes» y a las masas que «para hacer una tortilla hay que romper un huevo», y todos se lo creen. Esto es, pensamiento lógico, racional, metódico, dialéctica hegeliana, marxismo, o lo que toque. Pero de hecho ellos se reservan el privilegio de no respetar las reglas que nos hacen cumplir a los demás.
Juegan con la ambivalencia ritual, del bien y del mal, de lo corporal y lo espiritual, de lo inmanente y lo trascendente, etc., que casi nadie comprende. Esta es la mecánica fundamental del poder-religión desde hace milenios. Por eso a los Illuminati les flipan los gemelos. Porque les permiten darnos el cambiazo, vendernos gato por liebre, crear dinero ficticio sin respaldo, etc.
Siempre la misma lógica por doquier, la de los altos iniciados, la de las religiones de misterios. La del espejo, la de vendernos que existe el espíritu separado del cuerpo, la de crear dinero de la nada, la de convertir la ficción en realidad.
El hollycapitalismo es solo la última versión del viejo método de las religiones de misterios. Por eso los mismos que controlan los bancos controlan la información, el espectáculo, etc.
Pero ahora ya lo sabemos: la clave está en los gemelos. En tener un par de huevos.
Por curioso eche vistazo al articulo … al poco andar percibi que el autor estaba afectado por algo , y lo cual quedo aclarado al leer el link al píe de su articulo : :http://delirious……………………… …-Bueno un poco de humor no hace mal a nadie.-