Rusia denuncia intensificación de actividades militares de la OTAN, incluidos ensayos del uso de armas nucleares, cerca de sus fronteras occidentales.
En declaraciones vertidas el viernes durante una reunión conjunta entre altos mandos militares de Rusia y Bielorrusia, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, indicó que la campaña de difamación lanzada desde medios de comunicación occidentales contra las maniobras ruso-bielorrusas ‘Zapad 2017’ tenía como fin tapar la creciente actividad de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de las fronteras occidentales rusas.
“El revuelo en los medios occidentales fue creado para disimular la creciente actividad de la Alianza Atlántica frente a las fronteras rusa y bielorrusa”, notó Shoigu, mientras aseveraba que esos movimientos del bloque militar involucran “el entrenamiento del uso de armamentos nucleares y ofensivas, así como el despliegue masivo de tropas adicionales en la región”.
Tachó a tales acciones de la OTAN de “provocativas” ya que “alteran la estabilidad estratégica” de la región. Pues “obligan a (Rusia) a tomar contramedidas defensivas”, remarcó Shoigu.
El revuelo en los medios occidentales (contra los ejercicios Zapad 2017) fue creado para disimular la creciente actividad de la Alianza Atlántica frente a las fronteras rusa y bielorrusa”, indica el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu.
En septiembre pasado, Moscú llevó a cabo, conjuntamente con Bielorrusia, maniobras militares que abarcaban el oeste de Rusia, su enclave báltico de Kaliningrado y el territorio bielorruso, que limita con tres países miembros de la OTAN: Polonia, Lituania y Letonia.
Desde un principio, la Alianza Atlántica manifestó su inquietud por esos ejercicios. Los “falsos rumores”, según Moscú, que han circulado en medios de comunicación occidentales acerca de una infundada amenaza de invasión rusa a los países del Este de Europa mediante los simulacros militares Zapad-2017, alimentó las tensiones.
Mientras tanto, Moscú ha considerado que las especulaciones sobre una agresión rusa es una manifestación de rusofobia total que impulsan los países occidentales.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron cuando comenzó la crisis de Ucrania que derivó en la posterior anexión de Crimea a Rusia. Sobre el asunto, la OTAN pretexta la “amenaza” rusa para acumular fuerzas militares cerca de las fronteras rusas como parte de un plan para hacer frente al poderío ruso.
El ministro ruso de Defensa, descartó que Rusia busque una guerra con la OTAN y reiteró la voluntad del país eslavo para solventar los problemas mediante la vía diplomática. “Rusia no quiere enfrascarse en una confrontación militar con Occidente y está dispuesta a mantener un diálogo constructivo sobre seguridad, sobre todo en la lucha contra el terrorismo internacional”, concluyó.
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