El Gobierno de Honduras decretó hoy el estado de excepción para frenar la violencia desatada en las calles por un presunto fraude en las elecciones generales, mientras el recuento de votos para definir al nuevo presidente se alargó por la ausencia de la oposición en un proceso especial de escrutinio.
El Gobierno de Juan Orlando Hernández, quien aspira a la reelección y aventaja provisionalmente en el recuento de votos al candidato opositor, Salvador Nasralla, puso en vigor la suspensión de garantías desde las 23:00 hora local del viernes (05:00 GMT del sábado) y durante 10 días.