El recién revelado incidente aéreo protagonizado por los aviones de EEUU y Rusia en Siria pone de relieve las crecientes fricciones entre las dos partes en el país árabe. Peor aún es que algunas cabezas calientes en el Pentágono no descartan un enfrentamiento militar directo.
En un comentario para la cadena CNN, el portavoz del Mando Central de las Fuerzas Aéreas de EEUU reveló «la mayor preocupación» de los militares norteamericanos desplegados en el país:
«Nuestra preocupación más grande es el riesgo de derribar un avión ruso por percibir sus acciones como una amenaza para nuestras fuerzas terrestres o aéreas», expresó el teniente coronel Damien Pickart citado por el medio.
El militar lamentó «las incursiones en nuestro espacio aéreo» por los aviones rusos y sirios, que calculó en unos 6 o 8 episodios diarios a finales de noviembre.
EEUU considera «suyo» el espacio aéreo en la zona entre la ciudad siria de Mayadin y la frontera siria con Iraq en la orilla este del río Éufrates, precisó, haciendo referencia a las negociaciones previas sobre las zonas de actividades.
Según Pickart, las Fuerzas Aeroespaciales rusas empezaron a actuar en esta zona con más frecuencia, lo que llevó al aumento de los incidentes aéreos.
«Para nuestros pilotos es un desafío diferenciar entre las acciones deliberadas de los rusos y sus posibles ‘errores honestos'», sostuvo el militar estadounidense.
No existe «espacio aéreo de EEUU» en Siria
Las declaraciones de Pickart causaron una reacción por parte del portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
El militar ruso rechazó el concepto de cualquier «espacio aéreo» reclamado por EEUU en Siria, reiterando que no existe ningún marco legal para que las fuerzas estadounidenses o de la coalición antiterrorista, en general, operen en Siria.
Konashénkov reveló los detalles de las acciones de un F-22 estadounidense que estaba impidiendo las operaciones de los aviones de asalto rusos Su-25.
El caza furtivo imitaba maniobras de combate aéreo para desviar los aviones rusos de su objetivo, que era una fortificación de Daesh cerca de Al Mayadin. El comportamiento provocador cesó una vez un caza ruso Su-35S llegó en defensa de sus colegas.
No obstante, ya hubo antecedentes del uso de la fuerza militar por parte de las Fuerzas Aéreas de EEUU en Siria. El 18 de junio, un F/A-18E de EEUU derribó con misiles a un Su-22 sirio que realizaba un ataque aéreo cerca de la ciudad de Al Raqa.
El mando sirio afirmó que la aeronave realizaba una misión contra Daesh —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países—. A su vez, la coalición justificó el derribo denunciando que el Su-22 atacó a los combatientes aliados de las Fuerzas Democráticas Sirias, opositores a Damasco.
Más aún, se reveló que en el mes de junio, los pilotos estadounidenses solicitaron tres veces permiso para atacar los aviones sirios.
Si bien todavía, afortunadamente, no hubo incidentes de tan alta gravedad con los aviones rusos, esos datos demostraron que EEUU no se detiene mucho a la hora de atacar las fuerzas progubernamentales en Siria.
Al comentar la «preocupación» de los militares estadounidenses sobre el derribo de los aviones rusos, Konashénkov sugirió que «ciertos representantes del mando central de EEUU filtraran su pensamientos y se concentraran en combatir a Daesh en Iraq».
https://mundo.sputniknews.com/orientemedio/201712101074628807-eeuu-idea-derribar-aviones-rusos/
Los Estados Unidos no pueden reclamar espacio aéreo en Siria, ellos están operando ilegalmente desde Iraq, a diferencia de Rusia que si fue invitada a ayudar al régimen Sirio.