Por RT
En Filipinas hay un oficio del que dicen que es una forma de ‘ganarse la muerte’. La expresión tal vez se quede corta para describir unas condiciones de trabajo infrahumanas: hombres que se sumergen durante horas en estrechos pozos de lodo, a ciegas, respirando a través de un tubo de goma, con el fin hallar unos gramos de oro. ¿Por qué arriesgarse a una muerte horrible a cambió de una recompensa escasa e incierta? La respuesta no es menos estremecedora que su quehacer: “Si no lo hago, no como”.