Científicos tan famosos como Einstein, Alexander Fleming o Louis Pasteur reconocieron haber logrado hallazgos importantes como resultado de la casualidad. No es exactamente suerte, sino un descubrimiento inesperado, el resultado de una búsqueda diferente, o la improvisación, incluso de la creatividad que solo surge cuando estamos desesperados por encontrar el método correcto.
Una estudiante de doctorado de la Universidad de California, Mya Ke Thay, ha creado algo muy útil, mientras “juega” según ella, en el laboratorio: una batería recargable que dura hasta 400 años. ¿Alguna vez pensaste que este avance sucedería algún día?
LA INVENCIÓN
Si se trata de patentes, ni las computadoras portátiles ni los teléfonos inteligentes tendrían que ser cargados de por vida, y, por supuesto, sería el final de la contaminación de las baterías de iones de litio en los vertederos.
Los nanocables ya se estaban estudiando para su posible uso en baterías, pero los científicos descubrieron que con el tiempo los cables se romperían porque son muy frágiles, rompiendo el ciclo de carga. El ciclo de carga ocurre cuando la batería está completamente llena después de que se ha dado un ciclo completo de vaciado.
Pero qué sorpresa cuando la Thai Mya ha logrado este hito, el hecho es que ha recubierto el conjunto de nanocables de oro en dióxido de manganeso y en una especie de gel electrónico, y luego ha comenzado a observar los ciclos. Para sorpresa de Mya Reginald Penner, y del jefe del departamento de química de la universidad, la batería permaneció cargada sin interrupción de su total por 30,000 ciclos y continuó cargándose al mes siguiente.
La batería tiene una carga promedio para una computadora portátil con una duración de 300 a 500 ciclos de carga. La nanobatería desarrollada es de 200,000 ciclos variados en tres meses que en el tiempo promedio llega a significar unos 400 años de vida.
Ahora que tenemos el avance, queda por ver si las grandes compañías se encargarán de producir algo que sea realmente bueno para los consumidores y para el planeta.
Via: despiertavivimosenunamentira.com