La muralla de 600 años de antigüedad de la ciudad de Nanjing, también conocida como la Gran muralla Ming de Nanjing, aún se levanta fuerte y el crédito va para el mortero del pegajoso arroz, una mezcla estándar de cal mezclada con sopa de arroz pegajoso.
De acuerdo con National Geographic, este descubrimiento fue concluido debido a la presencia de amilopectina, un tipo de carbohidrato contenido en el arroz, que fue encontrado en la Muralla de la ciudad de Nanjing según un estudio dirigido por el Dr. Zhang Bingjian de la Universidad de Zhejiang en China. La muralla fue construida durante la Dinastía Ming (1368–1644).
“Un análisis muestra que el mortero de los constructores antiguos es un tipo de material especial, compuesto de sustancias orgánicas e inorgánicas”, explicó el Dr. Zhang, director del Instituto de Fisicoquímica de la Universidad de Zhejiang, según la Sociedad Química Americana.
“El compuesto inorgánico es el carbonato de calcio y el componente orgánico es la amilopectina, que viene de la pegajosa sopa de arroz añadida al mortero”, añadió.
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Según Vision Times, el uso del mortero de arroz pegajoso se desarrolló más después de las dinastías Song y Yuan. Como alimentar a la gente fue una de las principales preocupaciones en la antigua China, el mortero de arroz pegajoso solo se empleaba para las construcciones de las altas estructuras sociales en la China antigua, como la Ciudad Prohibida en Beijing, el Resort de la Montaña Chengde, las tumbas Qing del Éste y la muralla del río Qiantang, toda esta herencia arquitectónica fue construida usando arroz pegajoso durante las dinastías Ming y Qing.
Nombrada una de las grandes innovaciones tecnológicas de la época, por el Dr. Zhang, el mortero súper-duro, es más fuerte y más resistente al agua que el tradicional mortero de cal y ha ayudado a que estas estructuras antiguas atraviesen temblores y otros desastres cometidos por el hombre.
Por ejemplo, en Nanjing, las excavadoras y otros equipos hidráulicos de excavación tuvieron dificultades para abrir una tumba de la dinastía Ming durante la excavación en 1978, y en Quanzhou, una ciudad en la provincia de Fujian, pagodas y puentes construidos durante las dinastías Tang y Song se han mantenido de pie firmes después de los terremotos con magnitud de hasta 7,5 grados.
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Como en el caso de la ciudad de Nanjing, los expertos de la Oficina de Reliquias Culturales de Nanjing dijeron que parte de los cimientos de las paredes fueron construidos usando granito, piedras rectangulares o piedra caliza. Apilaron los ladrillos uno sobre de otro, grava y tierra amarilla, y los espacios entre ellos fueron rellenados con un “mágico” mortero de arroz pegajoso; ésta firme mezcla permitió que la muralla permaneciera fuerte, incluso después de 600 años.
En el estudio del Dr. Zhang, se probó morteros de cal con diferentes cantidades de arroz pegajoso para examinar su desempeño en comparación con el mortero de cal tradicional. Durante las pruebas, se descubrió que “el mortero de arroz pegajoso con cal tiene más propiedades de estabilidad física, tiene mayor almacenamiento mecánico y es más compatible, lo que lo hace un mortero adecuado para la restauración de la albañilería antigua”.
Recientemente, el mortero de arroz pegajoso fue utilizado en proyectos de conservación, incluyendo la restauración del Puente de Shouchang de 800 años de antigüedad en China.
¡¿No es sorprendente?! La herencia de nuestra humanidad es simplemente brillante y descubrimientos tan asombrosos nos ayudan a apreciar la grandeza y magnificencia del espectacular pasado que ha tenido ¡nuestra raza humana!
Fuente: Nation Geographic, American Chemical Society.