Existen muchos textos antiguos que relatan una gran construcción mucho más colosal que las famosas pirámides de Egipto, se trata del llamado Gran Laberinto situado bajo las arenas del desierto.
En su interior, según antiguos historiadores, se hallan palacios, ciudades, cámaras y pasillos un mundo subterráneo datado en más de 15.000 años.
Los egiptólogos han intentado localizarlo, pero no lo han conseguido. No se sabe las causas de su desaparición, y ahora nadie puede encontrarlo. Es como si se hubiera ocultado con un gran manto de arena.
Muchos tuvieron la oportunidad de visitar este Gran Laberinto hasta el siglo II d. C, fecha en la que desaparece de forma un tanto misteriosa, pero, afortunadamente, algunos pudieron dejar testimonio de esta colosal obra.
Entre ellos se encuentra, el historiador griego Heródoto de Halicarnaso, considerado como el ‘Padre de la Historia’.