Por RT
En absoluto secreto, la ingeniería genética busca revertir el envejecimiento. Mientras avanzan los experimentos con perros, ya hay investigadores que se ofrecen para probar la terapia en sí mismos.
George Church, un experto en biología sintética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (EE.UU.), ha iniciado un ‘startup’ denominada Rejuvenate Bio para rejuvenecer perros mediante terapia genética.
Aun cuando los experimentos solo se están aplicando por ahora en animales, el científico ha adelantado que piensa ocupar por sí mismo el papel de pionero y contarse entre los primeros voluntarios cuando la iniciativa comience a experimentarse en seres humanos, según información publicada en MIT Technology Review. Su objetivo final es “obtener el cuerpo y la mente de un joven de 22 años y la experiencia de un hombre de 130 años”.
El Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos no solo está interesado en tal investigación, sino que ya otorgó a Rejuvenate Bio una subvención para investigar ‘el mejoramiento’ de la constitución física de sus perros.
En secretismo absoluto
La iniciativa está basada en investigaciones anteriores realizadas en organismos simples, como moscas y gusanos, que fueron capaces de duplicar su tiempo de vida. Rejuvenate Bio asegura que puede hacer a sus animales ‘más jóvenes’ al añadir instrucciones a su ADN.
“Ya hemos hecho un montón de pruebas en ratones y ahora las estamos haciendo en perros, luego vamos a pasar a los humanos,” afirmó George Church en una entrevista a principios de este año.
La compañía trata de mantener sus actividades fuera del alcance de los medios de comunicación, y por eso no está claro cuántos perros han sido sometidos al experimento. En un documento proporcionado a West Coast Veterinary, de junio de 2017, Rejuvenate Bio precisó que su terapia genética había sido ya probada en cuatro sabuesos, con ayuda de la Escuela de Veterinaria de la Universidad Tufts, de Boston. No se ha dicho si los nuevos experimentos cubren un margen más amplio.
¿Como lo harán?
Aunque toda la información se mantiene en secreto, MIT Technology Review ha construido una imagen de esta iniciativa de prolongación de la vida, para lo cual se ha basado en los escasos documentos públicos, la solicitud de patente de Harvard, entrevistas con los inversores y los comentarios formulados públicamente por los fundadores.
Ya que Rejuvenate Bio no ha revelado qué cosa implica la terapia aplicada a los perros, se piensa que podría tratarse de de un tratamiento que Noah Davidsohn, otro fundador del ‘startup’, experimentó en ratones para prevenir daños cardíacos. Ese estudio suyo se basó en el uso de la terapia genética para bloquear una proteína, conocida como factor de crecimiento transformante beta 1, que es crucial en procesos de deterioro del corazón.
La terapia genética funciona a través de la inserción de instrucciones de ADN en un virus, que las implanta en las células de animales.
Lo veo difícil pero resulta interesante.