El material en cuestión se titula The Selfish Ledger (en español algo así como “El registro egoísta”), y fue producido por Google X, la división de proyectos avanzados de la empresa, a finales de 2016. Se supone que es material interno, jamás fue pensado para su divulgación. Pero el sitio estadounidense The Verge filtró una copia y la hicieron pública.
La introducción del video narra la historia de Jean-Baptiste Lamarck, que “en el año de 1809, cinco décadas antes que Charles Darwin publicara El origen de las especies, realizó la primera teoría integral sobre la evolución“. Desde la perspectiva de Lamarck, el comportamiento de un individuo puede influir en su código genético – un principio que Darwin, a través de la teoría de la selección natural, terminó refutando.
El registro egoísta.
Sin embargo, en la actualidad la ciencia profundiza el concepto de epigenética, que es una especie de término medio entre estas dos posturas: si bien tu comportamiento no altera tu ADN, si puede activar o desactivar determinados genes, y dichas variaciones pueden transmitirse a los descendientes. Después, en el video se hace mención de Richard Dawkins y su concepto del gen egoísta: somos controlados por nuestros genes, y existimos solamente para reproducirlos.
Google pretende tomar estos dos conceptos (el de epigenética y gen egoísta) y extrapolarlos a los datos. “A medida que utilizamos la tecnología, se crea un rastro de información (…) esta información describe las acciones, decisiones, preferencias, desplazamientos y relaciones” de cada individuo, se menciona en el video. Se trata de “una versión codificada de nosotros mismos, que se vuelve cada vez más compleja”.
En lugar de obedecer a nuestros genes, obedeceríamos a nuestros datos – y estos datos, además de orientar nuestro comportamiento, podrían transmitirse a nuestros hijos a través del “Selfish Ledger“: un archivo digital resguardado en la nube. Google sería responsable por elaborar y mantener este registro, recolectando la mayor cantidad posible de información de cada usuario.
Video perturbador.
El video muestra a las personas siendo vigiladas en diversas situaciones del día a día, y recibiendo sugerencias no solicitadas por parte de Google. “El comportamiento del usuario puede modificarse”, se menciona en el video.
Cuando The Verge consultó a Google sobre el material, declararon: “entendemos que el video resulte incómodo, para eso se diseñó”. De acuerdo con la empresa, no es más que “un experimento”, donde se emplea “una técnica conocida como diseño especulativo para explorar ideas y conceptos incómodos a fin de promover la discusión y el debate”. Google también mencionó que el video “no está relacionado con ningún producto actual o planeado para el futuro”.
A pesar de la aclaración, es innegable que el material resulta perturbador por diversos motivos. En primer lugar, porque surge en una época donde las personas ya empiezan a preocuparse por la recolección de sus datos – e imaginan una vigilancia exponencialmente mayor a la actual. En segundo lugar, porque el trasfondo es megalomaníaco: la posibilidad de que una sola corporación rediseñe la sociedad, aún con buenas intenciones, es aterradora. Y, finalmente, porque el propio tono del video es algo siniestro.
Puedes verlo a continuación. El vídeo está en inglés, por lo que si no dominas el idioma te recomendamos activar los subtítulos automáticos y traducirlos al español. La traducción no es perfecta, pero se entiende el contenido del material.
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