Imagina un país tan adicto a los opioides que hay oxicodona en los mejillones. Parece una exageración, pero el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington ha descubierto trazas de oxicodona en los tejidos de los mejillones del estrecho de Puget, en la costa noroccidental de Estados Unidos.
Los mejillones son moluscos filtradores: dejan pasar el agua a través de una abertura en el borde de su manto y la expulsan por el otro lado tras alimentarse de la materia orgánica en suspensión.
Cada dos años, los científicos trasplantan mejillones no contaminados en varios puntos del estrecho de Puget y estudian sus niveles de contaminación. Son áreas altamente urbanizadas de las costas de Seattle y Bremerton, y nadie en su sano juicio pescaría marisco en esta zona, pero los investigadores no esperaban encontrar restos de opioides.
Se cree que los mejillones no metabolizan la droga y que la cantidad hallada en sus tejidos, miles de veces más pequeña que una dosis terapéutica para humanos, no les afecta de ningún modo. Sin embargo, el hallazgo suscita preocupación por los peces de estas aguas, que sí responden a los opiáceos ypueden aprender a administrárselos.
Suelen aparecer compuestos químicos en el estrecho de Puget (desde productos farmacéuticos hasta drogas ilícitas como la cocaína), pero es la primera vez que se descubren opioides en los mejillones. Los científicos creen que llegan a través de la descarga de aguas residuales.
En Estados Unidos, más de 2,5 millones de personas son adictos opiáceos potencialmente letales. Solo el año pasado, las muertes por consumo de estas drogas aumentó un 28%. Cerca de 175 estadounidenses pierden la vida a diario a causa de su adicción.
[Instituto Puget Sound vía Munchies]
https://es.gizmodo.com/se-consumen-tantos-opioides-en-estados-unidos-que-estos-1826400511
Lo que muchos humanos no acaban de tener claro es que la Tierra es un todo relativamente cerrado y aislado. La porqueria que esparces por cualquier sitio, tarde o temprano te alcanzará. Es como escupir al cielo.
Muy cierto.
Si hasta la chatarra espacial nos acaba cayendo, esto es como un mear contra el viento.