Un gran número de obras de arte a lo largo de los siglos guardan un complejo simbolismo pero resulta sorprendente descubrir que algunas de las representaciones artísticas más antiguas de la humanidad reflejan ciertos símbolos que se referirían a un saber arcaico mucho más avanzado de lo que pensamos hoy en día.
Vicente Fuentes estudia la escultura de madera más antigua encontrada y una de las esculturas más altas del mundo: el ídolo de Shigir. Un misterioso trabajo que tendría 10.000 años de antigüedad y y en el que parece estar inscrito el código de la vida, el código del ADN.
¿Cómo podían conocer estar información en esa época y cómo se relaciona con otras representaciones misteriosas encontradas en diferentes partes del mundo?
Cuando comprendamos que no somos simios, cuando comprendamos que nuestro ADN es el ADN mismo del espacio cósmico y su universo, cuando comprendamos que tenemos una edad ADN inmersiva natural de unos 1.500.000.000.000 de años aproximado, cuando comprendamos que desde el mismo momento, que en el momento cero una onda de cuerda no cuántica, que fue en origen un enjambre de microscópicas criaturas bacterianas de la energía evolucionó a enjambre asociándose en el fluido por pura subsistencia a la onda eólica de no cuerda cuántica… en el origen del espacio actual de invisibilidad de corriente de la fuente de energía en su estado plausible de su génesis, actual, entenderemos que somos conmutadores cuánticos en constante evolución mortal de tránsito a la trascendencia de su evolución final: conmutativo tántico: LA HUMANIDAD… qaral.