En julio se consiguió una pequeña victoria cuando el Parlamento Europeo tumbó la nueva ley de copyright con 318 votos en contra. El fuerte rechazo, sobre todo con los dos polémicos artículos 11 y 13, terminaron tumbando ese intento de aprobar esta nueva directiva. Ahora con mucha prisa, el texto vuelve con retoques a Estrasburgo en el que se enfrentará a una votación definitiva. Mañana vuelve a estar en riesgo el futuro de Internet.
La directiva de derechos de autor está generando un gran rechazo entre industria tecnológica, consumidores, internautas y pequeñas empresas del sector. Nadie entiende que un organismo como la Unión Europea quiera torpedear la libertad de Internet de esa forma. Mañana miércoles 12 se procederá a una última votación, ya que se entiende que, si es rechazada, será complicada una nueva tramitación con las elecciones europeas en el horizonte.
La ley de copyright o de derechos de autor ¿fin al Internet libre?
Dos son los artículos que centran las iras de los que se oponen a esta directiva. Por un lado, tenemos el artículo 11 que buscaría imponer un canon a noticias o enlaces. Sin ir más lejos, se prohibirá compartir un trozo de una noticia o material periodístico o cualquier tipo de contenido protegido bajo licencia de derecho a copia durante 20 años.
Para compartirlo, será necesario contar con una licencia especial que otorgará el autor. Esto hará que compartir enlaces en redes sociales o foros sea constitutivo de delito. Muchos encuentran similitudes con el Canon AEDE español que terminó en fracaso absoluto por diversas razones.
Por otro lado, tenemos el artículo 13 que se ha convertido en el más polémico. Este artículo obligaría a las grandes empresas de Internet a comprobar que el contenido que sus usuarios publican está libre de derechos de autor. En caso de no estarlo, se expondrían a importantes multas. Además de los problemas técnicos de esto, tenemos las dificultades de asegurar al 100% este proceso.
Esto podría llevar a la censura automatizada de diferentes tipos de contenidos para “curarse en salud”. Esto afectaría a muchos portales, pero las miradas se centran en YouTube, Wikipedia o cualquier otro que comparta contenido. Según los expertos, este artículo es una seria amenaza contra un Internet ‘abierto y saludable’.
El artículo 13 es una seria amenaza contra parodias, sátiras y vídeos de protesta, diciendo adiós a los memes y otro tipo de contenido que campa a sus anchas en Internet y que forma parte de nuestro día a día.
Lobbies, presiones y otros movimientos a favor de esta ley
En RTVE podemos leer la opinión de eurodiputados veteranos que nunca habían conocido campañas de presiones de lobbies de una magnitud e intensidad como las que se han producido con esta ley. Reconocen que están desbordados de correos y de citas en sus agendas.
Además, los 40 votos de diferencia del mes de julio, incluyendo 31 abstenciones, abren la puerta para que todo pueda cambiar en el día de mañana. A todo esto, debemos tener en cuenta que en julio faltaron 12 eurodiputados del PP al estar en el congreso de su partido. Los otros 28 votos se pelearán hasta el último momento, con el PSOE a favor, pero con Ciudadanos, Podemos, IU, Esquerra, Equo, PDeCat y PNV en contra de un vota único por país.
De hecho, el pasado 4 de septiembre se produjo una reunión de Adriana Moscoso, directora general de Industrias Culturales y Cooperación y en excedencia como trabajadora de SGAE, y de José Guirao, ministro de Cultura y Deporte, con varios eurodiputados que deben votar la cuestión mañana miércoles. La idea era conseguir ese voto unánime a favor de esta directiva de derechos de autor.
Con tantas voces críticas y con leer un poco sobre esta cuestión, uno se da cuenta de lo que está en juego mañana. Como siempre, estaremos muy atentos a la votación que pone en riesgo el futuro de Internet y os daremos cuenta de los resultados lo antes posible. El problema es que los que comen pastel, quieren un trozo más grande y mañana otro aún más grande.
Ésto se puede definir con una sola palabra, censura.
Si toca pedir permiso al autor para comentar o publicar algo basado en sus escritos, frenaría todo tipo de críticas, memes y sátira de todo tipo.
Internet debe ser libre, es la columna vertebral de su existencia.
Quieren cerrar el libre flujo de información en la red.