De Roma a Grecia y de China a Egipto, hoy te presentamos algunos datos de la historia antigua que, debido a su naturaleza rancia, escandalosa y extraña, no encontrarás en los libros de texto. Lo que aprendimos sobre historia antigua hasta el bachillerato es apenas una capa superficial. Más allá de las guerras, las pirámides y los reyes que inundan los libros de texto, la historia de nuestro mundo está repleta de acontecimientos increíbles protagonizados por sociedades y personajes que la mayoría jamás llegaremos a conocer.
Dichas historias, a menudo obscenas y desagradables comparadas con las que conocimos en la escuela, pueden proporcionarnos una perspectiva más íntima sobre lo que significó la vida en una época totalmente distinta, lejos de la censura que muchas veces se le imprime a las versiones oficiales.
Y es que algunos de los hechos más esclarecedores de la historia antigua fueron censurados en los libros de texto, pues el mundo moderno los consideró ofensivos o muy desagradables. Aunque para las personas que vivieron en estas épocas, estos acontecimientos eran tan banales como la dura realidad que enfrentamos en nuestros días.
Peor aún, gran parte de estos hechos en la historia antigua simplemente nunca fueron registrados. Los antiguos escribanos se dedicaban a apuntar el nombre de los reyes y sus conquistas, y en muy raras ocasiones se atrevían a ir más allá. La vida cotidiana de los simples mortales y la forma en que desarrollaban su día a día casi nunca se registraron, y cuando se hizo, la mayoría de estos registros fueron condenados al olvido.
Toda la información que hemos aprendido sobre los hábitos y costumbres de las personas que existieron en la historia antigua, proviene de recabar pistas dispersas que han sido descubiertas en las ruinas que dejaron atrás, las tumbas en las que fueron sepultados y los objetos que atesoraban.
Por eso, cuando aprendemos sobre historia antigua básicamente exploramos un mundo que quedó en el olvido desde hace mucho tiempo. Los límites del término “historia antigua” son difusos, aunque la mayoría converge en que abarca miles de años, desde el 3000 a.C. al 500 d.C., desde el surgimiento de la escritura hasta la debacle de Roma, en todo el mundo. Aún existe un mundo por descubrir en este lapso del pasado y algunos de los datos que te compartimos a continuación van más allá de lo que puedas imaginar.
Los antiguos romanos solían emplear la orina añejada como enjuague bucal. Debido a la presencia de amoníaco, una de las sustancias naturales de asepsia más efectivas del planeta, la orina resultaba excelente para este fin.
En una pequeña zona de Sudán existen más pirámides que en todo Egipto. Conocidas como pirámides de Meroë, las construcciones se ubican en el desierto de Sudán y también fueron edificadas en honor a la realeza (del reino de Kush) entre 2,700 y 2,300 años en el pasado. El Imperio Kush de estos reyes abarcaba desde el mar Mediterráneo hasta la actual Jartum, capital de Sudán.
Una antigua civilización desconocida trasladó rocas enormes a lo largo de 240 km para construir Stonehenge. Un primitivo pueblo europeo simplemente conocido como civilización Bell-Beaker se encargó de trasladar estas rocas con un peso promedio de cuatro toneladas cada una hasta el monumento de Wiltshire, Inglaterra, en algún punto entre los años 2600 y 1600 a.C. Se desconocen los motivos, pero los expertos creen que las rocas pudieron haber sido utilizadas con fines curativos.
La pasta dental fue inventada por los antiguos egipcios. Se trataba de una mezcla hecha a base de pimienta, menta, halita y flores secas de iris.
El “sati” es una antigua práctica de los indios que consistía en quemar con vida a una viuda en la pira funeraria de su difunto marido. Se trataba de una creencia hindú en la que una esposa obediente debía seguir a su esposo a la otra vida. De acuerdo con algunas registros, el ritual “voluntario” se practicó entre los años 320 y 1829, también constan relatos de mujeres bajo los efectos de drogas que fueron arrojadas al fuego contra su voluntad. Aunque la práctica fue prohibida, de vez en cuando se tiene conocimiento de nuevos casos.
Los antiguos sudamericanos fueron responsables por la invención del proceso de momificación. Los Chinchorro, un pueblo que habitó el desierto chileno de Atacama, habían momificado a sus muertos durante 2,000 años antes que los egipcios. El proceso consistía en despellejar el cadáver, extraer órganos y músculos, y llenar las cavidades con plantas antes de cocer la piel y poner una máscara sobre el rostro.
Los habitantes de la Antigua Roma solían esparcir sus excrementos en los jardines. Esta sustancia conocida como “tierra negra” servía de fertilizante para las plantas, pero también propagaba enfermedades.
Las mujeres de la Antigua Roma utilizaban un anticonceptivo natural: una planta llamada Silfio. Utilizaron el recurso de forma tan frecuente que terminaron extinguiendo la planta.
Este hombre milagrosamente logró sobrevivir a la ola de destrucción que desató el Vesubio sobre Pompeya en el año 79 d.C. Desafortunadamente, mientras emprendía la huida una roca terminó aplastándole la cabeza. El 29 de mayo de 2018, un grupo de arqueólogos que realizaba excavaciones en Pompeya se encontró con el esqueleto del desafortunado sujeto.
Si una esposa en Mesopotamia no quedaba embarazada en la noche de bodas, el esposo tenía oportunidad de “regresar” la mercancía defectuosa a la familia. El matrimonio también podía invalidarse si no se llevaba a cabo un banquete para la ceremonia.
Los antiguos mayas buscaban que las cabezas de sus hijos asemejaran una mazorca de maíz. Solían comprimir la cabeza de los pequeños para que desarrollaran una forma puntiaguda. Los mayas estaban realmente obsesionados con el maíz pues existía la creencia de que los hombres estaban hechos de la planta.
Los mayas fueron los primeros en consumir chocolate desde el 600 a.C. En un sitio arqueológico al norte de Belice se localizaron varios recipientes de cerámica que contenían los rastros más antiguos conocidos del árbol del cacao. Quizá civilizaciones anteriores consumieron el cacao, pero los mayas fueron los primeros en fabricar chocolate primitivo con agua, miel, chiles y harina de maíz para preparar una bebida espumosa.
Las antiguas cuevas de Longyou son un complejo de cavernas hechas por humanos en torno al 200 a. C. Fueron descubiertas en 1992 cuando un hombre de la localidad intentó drenar un estanque profundo. Resultan un completo misterio y no existe registro histórico sobre la construcción de las cuevas, mucho menos de su propósito.
Entre el 300 a.C. y el 300 d.C., los antiguos japoneses sepultaban a las personas en vasijas. Estos recipientes de cerámica variaban de tamaño, y la calidad de los objetos que colocaban dentro o fuera de las urnas distinguía a los ciudadanos de la clase alta sobre los de clase baja. Las excavaciones e investigación siguen en pie en el Parque Histórico Yoshinogari, donde se han realizado reconstrucciones meticulosas para asemejar la apariencia de un asentamiento en la época.
Sabemos muy poco sobre los antiguos druidas debido a que prohibieron la escritura de sus conocimientos. Eso no quiere decir que fueran un pueblo analfabeta, al contrario, eran sumamente inteligentes, lo suficiente como para prevenir que su conocimiento cayera en manos equivocadas.
Los antiguos egipcios utilizaban a los babuinos como mascotas. Sin embargo, parece que no tenían cuidado con estos animales. Los restos momificados de babuinos que ha sido encontrado por los investigadores muestran signos defensivos de fracturas en los brazos, fracturas en otras partes del cuerpo, desnutrición y deformidades asociadas con su vida en las jaulas.
Un estimado de 400 mil personas perdió la vida durante la construcción de la Gran Muralla China a partir del siglo III a.C. Muchos de estos obreros, que realmente eran convictos y soldados, fueron sepultados en la propia muralla. Desde entonces, la muralla ha pasado por varias etapas de deterioro y fortificación y la estructura tal y como la conocemos hoy se reconstruyó mayoritariamente durante la dinastía Ming (1368-1644).
En el mundo antiguo, la esvástica era vista como un símbolo de espiritualidad y buena fortuna. La imagen ha sido encontrada en cientos de culturas alrededor del mundo: tallada en colmillos de mamut con 30,000 años de antigüedad, sobre tablillas del Neolítico localizadas en Serbia y utilizada durante el período del cristianismo romano. El símbolo que alguna vez representó al positivismo, fue pervertido por el asistente antisemita de un hombre de negocios alemán convertido en arqueólogo llamado Heinrich Schliemann en 1871, el resto es una desafortunada historia.
El poeta romano Cayo Valerio Catulo escribió un poema tan obsceno en el siglo I a.C. que no fue traducido el inglés sino hasta hace poco. “Carmen XVI” es terriblemente vulgar y amenazante con referencias gráficas sobre la sodomía y la violación.
https://marcianosmx.com/19-datos-sobre-historia-antigua-que-no-aprendes-en-la-escuela/
Con referencia a los craneos alargados de los mayas, existen disensiones arqueologicas que introducen la posibilidad de que eran naturales, no provocados por aplastamiento del cráneo.
Existe la posibilidad de una raza diferente o, simplemente, con esas caracteristicas fisiologicas. La momia embarazada de Paracas con el feto ya desarrollado asi parece demostrarlo.
Tambien se proponen teorias extraterrestres. Yo personalmente mas bien creo que la vida en la Tierra lleva desarrollandose muchos millones de años y la uniformidad en los individuos no ha sido un proceso lógico.
De las muchas extinciones que se han producido, ¿quien nos dice que algunos sujetos «diferentes» no han podido sobrevivir sin mezclarse con los nuevos individuos que se han desarrollado en la Tierra?
Un saludo
Jose, concuerdo contigo, las evidencias nos muestran que las diferencias entre razas es real. Terrestres o extraterrestres, algunos son humanos diferentes, incluso con ADN incompatibles con los humanos actuales, como los de Paracas. Por otra parte, en muchas culturas hay evidencia de deformacion craneal artificial, quien sabe por que motivos…
Un motivo podria ser el querer parecerse a aquellos seres humanos «diferentes» y que esas otras culturas consideraran superiores y «dignos» de imitar.
Por lo hallado en todo el mundo estas deformaciones craneales se practicaban desde Egipto hasta Sudamerica.
La extincion de aquellos seres es otro enigma de los muchos a resolver.