Al parecer, la compañía ha dejado de lado otros proyectos para centrarse en el desarrollo de este nuevo tipo de teléfono que en nada tiene que ver con el actual «smartphone». Según el medio, tendría una pantalla pequeña y requeriría a los usuarios interactuar principalmente usando comandos de voz en consonancia con el software de IA de Essential. «La idea es que el producto reserve citas o responda a correos electrónicos y mensajes de texto por sí mismo o hacer llamadas telefónicas», asegura «Bloomberg».
El nuevo dispositivo, cuyo primer prototipo podría estar listo para finales de año, sería la última esperanza de Essential para entrar en un mercado dominado por Apple y Samsung.
En una entrevista con «Bloomberg» el año pasado, Andy Rubin dejó entrever que ya se embarcaría en este proyecto: «Si puedo llegar al punto en el que su teléfono sea una su versión virtual, que le deje disfrutar de su vida, tener esa cena sin tocar su móvil y confiar en él para que haga la cosas por ti… Creo que puedo resolver parte del comportamiento adictivo».
Uno de los grandes problemas de este novedoso concepto tiene que ver con los límites que aún presentan los asistentes virtuales. Pero Essential tiene el respaldo de unos 300 millones de dólares, lo que la convierte en la empresa de electrónica de consumo más ambiciosa de Silicon Valley en años. De salir adelante, el nuevo teléfono se podría comercializar como un complemento a los «smartphones» o como un móvil más para aquellos usuarios que quieren pasar menos tiempo pendientes de sus pantallas.