La llegada de Airbnb a España ha supuesto una enorme cantidad de problemas al alquiler en las ciudades. La más afectadas con diferencia son las más turísticas, como es el caso de Barcelona, donde el precio del alquiler se ha disparado en los últimos años por la gran cantidad de gente que dispone sus pisos para alquiler turístico; mucho más rentable, pero que limita la oferta del alquiler a largo plazo.
La CNMV publica un informe donde dice que Airbnb ha hecho que suba el alquiler
Esto esta generando situaciones donde los arrendadores pueden elegir entre decenas de candidatos, a los cuales les piden datos como la nómina, contratos por varios años, o incluso el alquiler de varios meses por adelantado. Una situación que está impidiendo que muchos jóvenes se emancipen o puedan tener una vivienda digna.
La CNMC dijo en un informe el pasado mes de agosto que “no había evidencia concluyente” sobre el aumento del precio de la vivienda en relación con las viviendas turísticas que han proliferado en plataformas como Airbnb. Ahora, la CNMV se ha pronunciado al respecto, y lleva la contraria a la CNMCy afirma que la presencia de viviendas turísticas sí que ha hecho que aumenten los precios de los alquileres.
Asociaciones de vecinos y ayuntamientos llevan ya bastante tiempo achacando la subida del precio del alquiler y de la vivienda a este tipo de usos. De hecho, la CNMV no sólo defiende en su informe que ha aumentado el precio del alquiler, sino que esto está obligando a muchas familias a comprar casas porque es más rentable que pagar precios desorbitados por el alquiler.
La CNMV también se pone del lado del Gobierno actual, que defiende limitar el crecimiento de pisos de alquiler en plataformas como Airbnb en el centro de las ciudades y en las zonas donde más están subiendo los precios. Ayuntamientos como Madrid o Barcelona han dejado de conceder licencias a este tipo alojamientos con el fin de reducir la especulación y el disparo de los precios.
El PSOE anunció que quería modificar la Ley de Propiedad Horizontal para evitar la proliferación de viviendas turísticas, donde se reduciría la unanimidad a tres quintos de los votos, así como el coeficiente necesario para prohibir o limitar que haya viviendas de uso turístico en una comunidad de vecinos, lo que suele generar problemas de convivencia y todo tipo de ruidos.
La CNMC, sin embargo, está en total desacuerdo con la CNMV y los planteamientos de los ayuntamientos. Los únicos efectos adversos que reconocían de las viviendas de uso turístico era el exceso de ruidos y molestias a los vecinos, además de consumo excesivo de recursos medioambientales. De hecho, llegaban a defender incluso que aumentase el número de viviendas turísticas para favorecer la accesibilidad de usuarios que no viajarían de otra forma si no fuera por ellas.
Airbnb tributa muy poco en España
Está claro que hay que emitir algún tipo de regulación para plataformas de este tipo. La filial española de Airbnb generó 4,5 millones de euros en ingresos (un 50% más que el año anterior), y sólo pagó 72.000 euros en concepto de impuesto de sociedades. El Gobierno tiene puesto el ojo en la compañía como una de las posibles afectadas por la Tasa Google.
Airbnb mantiene su sede en Irlanda, con un entramado fiscal que le permite facturar los servicios de España allí. La filial sólo se encarga técnicamente de “tareas de marketing”, siendo ese tipo de servicios los únicos por los que paga impuestos en nuestro país. En total, la empresa tiene 31 empleados en España con unos gastos de 2,6 millones de euros principalmente en ese personal.
Así, los beneficios antes de impuestos de 286.000 euros, que luego se quedan en 72.000 euros. Sin embargo, Hacienda tendrá que devolverle dinero a la empresa por las retenciones a cuenta de 338.000, lo que deja un saldo a favor de Airbnb de 266.500 euros.
Airbnb no es siempre lo más rentable
Muchos arrendadores prefieren ofertar su vivienda como alquiler turístico en lugar de ofrecer un alquiler estable a largo plazo. Esto puede parecer más rentable al principio, pero en realidad sólo dos de cada diez viviendas de Airbnb de Madrid son más rentables que alquilar a largo plazo.
Para evitar la especulación, ayuntamientos como el de Madrid están estudiando introducir límites que impidan alquilar viviendas con fines turísticos durante más de 90 días al año. La media de lo que ganan alquilando pisos en Madrid en Airbnb se sitúa en 4.118 euros anuales, y un 65% de los propietarios ingresa menos de 5.000 euros.
En el caso del alquiler a largo plazo, la media se sitúa en 11.900 euros al año en el centro de Madrid. Por el contrario, sólo el 15% de quienes alquilan pisos con fines turísticos ganan más de 10.000 euros al año por ese concepto.
¿Por qué se realizan entonces alquileres turísticos? Los propietarios argumentan motivos como el pago previo a la estancia de los inquilinos, además de poder disponer de la vivienda en el momento que ellos quieran por si necesitan venderla o simplemente volver a habitarla. Si no, es necesario esperar a que se acabe el contrato con los inquilinos.
Algunas ciudades ya están multando a Airbnb
París es el paraíso de los pisos de Airbnb, y el precio de los alquileres es aún más elevado de lo que vemos en las grandes ciudades españolas. En el país ha habido hasta ahora miles de pisos alquilados de forma ilegal, lo que aseguran que está convirtiendo a París en una ciudad museo, algo parecido a lo que está ocurriendo con Barcelona. La población se está teniendo que ir a las afueras.
Por este concepto llevan ya recaudados 1,3 millones de euros, y desde el año pasado impusieron limitaciones como obligar a los propietarios de pisos a registrarse, además de limitar el alquiler a 120 días al año. Cada anuncio ilegal recibe una multa de 5.000 euros, que puede ser superior por día y metro cuadrado.
En definitiva, los precios del alquiler han subido en estos últimos años, y a poco que uno se dé un paseo por el mercado del alquiler verá que el endurecimiento de las condiciones para alquilar y la subida de precios van asociadas a una mayor demanda por parte de los jóvenes que quieren emanciparse. Esto está lastrando el futuro de toda una generación que quiere prosperar y no puede por culpa de los bajos salarios y lo caros que son los alquileres. Y encima a muchos de ellos que están de alquiler ahora les suben los precios o los echan.