La eficiencia de los aerogeneradores voladores, que son un 90% más livianos que las turbinas con una clasificación de potencia similar, será mayor que la de los terrestres.
Las compañías Shell y Makani construirán el primer parque eólico marino en Noruega y el primero del mundo que funcionará con aerogeneradores, informa el portal Renewables Now. Para hacer esto, las hélices se colocarán en grandes aviones que flotarán en el aire como cometas y transferirán la electricidad a través de un cable a la de superficie de la tierra.
Los autores del proyecto creen que la eficiencia de los aerogeneradores voladores será mayor que la de los terrestres. Las plantas de energía eólica convencionales dependen de la velocidad del viento y se detienen periódicamente, ya sea cuando la velocidad alcanzada es demasiado alta o cuando hay escasez de viento.
En el proyecto de Makani, este último problema se planea resolver situando el avión a una altura con fuertes corrientes de viento, consiguiendo así que la central eléctrica se detenga menos de lo habitual. Además, las cometas de Makani son un 90 % más livianas que las turbinas con una clasificación de potencia similar gracias al uso de electrónica ligera y software inteligente.
Makani es un desarrollador de cometas de energía eólica que se unió al laboratorio de investigación de Google en 2013. La empresa, que trabaja para avanzar en la adopción global de energías renovables mediante la creación de cometas que aprovechen la energía del viento de manera eficiente, se ha convertido ahora en un negocio independiente que tiene como objetivo adaptar su tecnología a los entornos marinos.
Su generador de vuelo fue desarrollado en 2014 y las primeras pruebas se realizaron en junio de 2017, alcanzando una potencia de 600 kilovatios. Las primeras pruebas de la nueva central eléctrica en Noruega se llevarán a cabo a finales de 2019.