Los especialistas comparan esta forma de comunicación cerebral con una ola que puede saltar desde neuronas ubicadas en una sección de tejido cerebral a otra incluso si han sido cortadas.
Neurocientíficos de la Universidad Case de la Reserva Occidental en Ohio (EE.UU.) han encontrado una nueva forma de comunicación neuronal hasta ahora desconocida que se propaga a lo largo del tejido cerebral y que puede saltar desde neuronas de una sección de tejido cerebral a otra, incluso si han sido quirúrgicamente cortadas, según aparece publicado en el sitio oficial del centro.
Los científicos estudiaron las ondas cerebrales en partes de hipocampo extraídas de ratones decapitados e investigaron su actividad periódica lenta in vitro, según el estudio publicado en la revista The Journal of Physiology.
De esta forma descubrieron que esta actividad periódica lenta puede generar campos eléctricos que, por su parte, activan las células vecinas permitiendo la comunicación neuronal sin mecanismos conocidos, como la transmisión sináptica o las conexiones denominadas uniones gap.
«Teníamos conocimiento de estas olas desde hacía mucho, pero nadie sabe su función exacta y nadie creía que pudieran propagarse espontáneamente», subrayó el investigador principal Dominique Durand.
Los investigadores lograron simular la comunicación a través del tejido cerebral completamente cortado cuando las partes separadas permanecían en proximidad.
Entonces, los especialistas detectaron un ‘salto’ de la ola a través de un corte que ellos hicieron en una parte de tejido cerebral.
En sus experimentos observaron que una y otra vez la onda cerebral parecía saltar a través de la brecha vacía entre el tejido neuronal. Los científicos compararon este proceso con la ola que se forma en las gradas de un estadio, porque cuando la ola alcanza la brecha entre secciones y parece que se acabó, en realidad, la siguiente tribuna la continúa.
Cuando muchas neuronas se activan juntas generan campos eléctricos débiles que pueden ser registrados a través de electroencefalografía, si bien hasta ahora se pensaba que estos campos eran demasiado pequeños para contribuir a la actividad neuronal.
Sin embargo, los nuevos experimentos muestran que estos campos no solo pueden excitar las células, sino que pueden producir sus propios campos eléctricos y propagar una ola de actividad.
Este comportamiento en forma de ola del tejido neuronal nunca había sido registrado antes y su descubrimiento podría ayudar a los científicos a comprender mejor la actividad neuronal que rodea los procesos cerebrales específicos y los trastornos cerebrales.