Los investigadores han estado trabajando para desarrollar métodos lo menos invasivos posibles para «hackear» el cerebro humano y desatar su enorme potencial. Ahora, un neurocientífico cree que este avance será posible solo en un lustro más, pero advierte que esta tecnología también creará una brecha social entre los que pueden y no pueden acceder a ella.
«Los dispositivos a implantarse tendrán conexión con Internet, esto significa que cualquier pregunta particular que tenga, podré extraer la respuesta con mi pensamiento. Si está en Wikipedia, podrá estar en mi cerebro», dijo el Dr. Moran Cerf al ser entrevistado por la CBS.
Actualmente, Cerf está trabajando en un chip que logre este objetivo: mejorar la inteligencia humana y fusionarla con la tecnología.
La idea ya tiene uno años y ha sido estudiada por iniciativas tales como Neuralink, financiada por Elon Musk y cuya meta es crear interfaces donde el cerebro se conecte a las computadoras. Esta tecnología ya se ha probado en animales el año pasado.
Por su parte, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE.UU., más conocida por su acrónimo DARPA, ha destinado un presupuesto de 65 millones de dólares a financiar un programa de desarrollo de «chips cerebrales». El objetivo último sería otorgarle supersentidos a los soldados, quienes podrían controlar armamento con la mente.
«Se está gastando mucho tiempo en tratar de hallar maneras de insertar cosas en el cerebro sin la necesidad de taladrar un hoyo en tu cráneo», explica Cerf. «¿Puedes comer algo que luego vaya directo a tu cerebro? Cuestiones y alternativas de ese estilo».
De acuerdo al neurocientífico, estamos a pocos años de hallar la solución ideal que nos permita explotar los potenciales del cerebro gracias a las máquinas. Aunque advierte que el uso diario de esta tecnología creará enormes brechas en la población.
«Esto ya no es un problema científico, sino social», sentencia Cerf. «Ellos [los superhumanos] podrán hacer dinero con solo pensar en las inversiones correctas, y no nosotros no; por lo que ellos se van a volver más ricos, más sanos y van a vivir más».
El coeficiente intelectual (CI) de un mono inteligente es de cerca de 70, el humano promedio tiene un CI de 100 y se considera un genio cuando alcanza los 140. Las personas que puedan adquirir los chips inteligentes y colocarlos en sus cerebros tendrán un CI de 200, por lo que es difícil que quieran interactuar con gente común y corriente, creándose así una nueva forma de clasismo y racismo en la sociedad.
El tiempo dirá como termina todo esto… ¿o serán nuestras mentes?
Fuente: CBS.
Chips cerebrales: los humanos podrán tener «superinteligencia» en solo cinco años