No es ningún secreto que el surgimiento de la Iniciativa «Cinturón y Ruta» ha creado una dinámica positiva para las relaciones internacionales, desafiando seriamente el sistema tecnocrático occidental que ha llegado a dominar la región transatlántica bajo una dictadura financiera y burocrática.
Si bien muchas de las ramas de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta -que oficialmente se unieron a la Unión Económica Eurasiática de Rusia en 2015- se han manifestado en toda Europa en forma de líneas ferroviarias y puertos, hasta la fecha no se ha llegado a un acuerdo real entre las potencias europeas y China.
Como ha demostrado el viaje del Presidente Xi Jinping a Europa del 22 al 28 de marzo, por primera vez se tiene la sensación de que la sociedad postindustrial dominante en Occidente desde la flotación del dólar en 1971 ya no es el funesto destino de las naciones.
Xi Jinping ha llevado la Iniciativa del Cinturón y la Ruta al corazón de Europa, un salvavidas para todos los patriotas que desean sobrevivir al colapso financiero que se avecina. Desde el sábado 23 de marzo, el primer país del G7 se ha unido oficialmente a este programa, con la firma por parte del Primer Ministro Conte de Italia del histórico Memorando de Entendimiento con China, sentando un gran precedente para otros Estados miembros atrapados en la jaula del euro.
El Memorando de Entendimiento establecía:
«Las Partes trabajarán conjuntamente en el marco de la Iniciativa «Cinturón y Ruta» para traducir los puntos fuertes complementarios mutuos en ventajas para la cooperación práctica y el crecimiento sostenible, apoyando las sinergias entre la Iniciativa «Cinturón y Ruta» y las prioridades identificadas en el plan de inversiones para Europa y las redes transeuropeas, teniendo en cuenta los debates en la Plataforma de Conectividad UE-China».
Después de firmar el Memorando de Entendimiento, Conte señaló que los 10 acuerdos económicos y 18 acuerdos institucionales alcanzados entre China e Italia ascienden a un valor de 23.000 millones de dólares, pero más importante que el dinero, el acuerdo conlleva un nuevo conjunto de «procedimientos operativos» en el mundo italiano, vinculando el dinero al crecimiento a largo plazo de la economía real en lugar de a las fluctuaciones a corto plazo de los mercados controlados por la City de London y por Wall Street.
Es este nuevo conjunto de reglas, no controlado por los tecnócratas occidentales, lo que le quita el sueño a la oligarquía. El Ministro de Desarrollo Económico de Italia, Luigi Di Maio, declaró:
«Hoy es para nosotros un día muy importante, en el que el ‘Made in Italia’ está ganando, las empresas italianas están ganando. Dimos un paso para ayudar a nuestra economía a crecer. Italia fue primero con China».
Mientras que el Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. atacó este memorando días antes de la visita de Xi, afirmando que da «legitimidad al enfoque depredador de China», el Director Ejecutivo de La Trobe Asia, Euan Graham, señaló que Italia no tenía otra opción real, dado que la Unión Europea no tiene más que austeridad para exigirle a sus Estados miembros:
«No es difícil entender los motivos de Italia, ya que gran parte del país se está desmoronando.»
Un flanco sobre Francia
Para el domingo 24 de marzo, Xi Jinping se encontraba en Francia, reuniéndose con Emmanuel Macron y firmando acuerdos por valor de 63.600 millones de dólares, pero a diferencia del caso de Italia, no se logró ningún memorando de entendimiento similar para unirse a la Iniciativa del Cinturón y la Ruta. Poco después, Angela Merkel y el Presidente de la UE, Jean-Claude Juncker, se unieron a los dos Jefes de Estado en una reunión sin previo aviso. Independientemente de la resistencia de Macron a unirse a la iniciativa, fue un éxito brillante y demostró cómo la respuesta de China a la hostilidad que a menudo presenta la alianza occidental liderada por la OTAN ha sido responder con ramas de olivo y buena voluntad a cada paso. En un editorial titulado ‘Movámonos juntos hacia un desarrollo en común‘ publicado en Le Figaro, el Presidente Xi escribió:
«Me encanta ver que la relación entre China y Francia esté resplandeciente de vigor y primavera. En esta visita, traeré conmigo buena voluntad a Francia. Esta buena voluntad se basa en la admiración tanto del pueblo chino como la mía por la espléndida historia y cultura y el encanto único que Francia tiene para ofrecer. También se inspira en cómo nuestras dos grandes culturas se han involucrado e iluminado mutuamente…»
Después de hacer un llamado a la cooperación y colaboración científica, nuclear y aeroespacial en la Iniciativa del Cinturón y la Ruta, el presidente Xi finalizó su artículo de opinión con:
«Necesitamos unir nuestras manos para enfrentar los desafíos, promover la prosperidad y la estabilidad global, y construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad».
China sabe que el sistema bancario occidental está al borde de un colapso mucho mayor que todo lo ocurrido en 2008, y sabe que a medida que esa realidad golpee, el deseo de políticas reales que conlleven el desarrollo real, el crecimiento y la supervivencia de los aspectos FÍSICOS (en lugar de meramente monetarios) de la economía se convertirá en una prioridad para las naciones occidentales.
Esta es una realidad con la que los utópicos tecnócratas que intentan gestionar un sistema que se desmorona -como los dioses del Olimpo- no pueden lidiar, y una realidad que debería capacitar a los ciudadanos de todo el mundo para organizarse por un mundo mejor basado en la cooperación, el desarrollo común y el pensamiento a largo plazo.
Sobre el autor
Matthew J.L. Ehret es periodista, conferenciante y fundador de Canadian Patriot Review y es autor en Fort-Russ. Sus trabajos han sido publicados en Executive Intelligence Review, Global Research, Global Times, The Duran, Nexus Magazine, Los Angeles Review of Books, Veterans Today y Sott.net. Matthew también ha publicado el libro The Time has Come for Canada to Join the New Silk Road y tres volúmenes de Untold History of Canada (disponibles en untoldhistory.canadianpatriot.org). Puede ser contactado en matt.ehret@tutamail.com
https://es.sott.net/article/65931-Italia-acoge-la-Iniciativa-de-China-del-Cinturon-y-la-Ruta-Esperanza-para-Europa