La imagen de ordenador muestra los numerosos filamentos de gas caliente que llenan el espacio intergaláctico. ¿Estará ahí la materia que falta en el Universo? – Springel et al. (2005); Espectro: NASA/CXC/CfA/Kovács et al
Hallan la mejor pista para localizar la «materia perdida» del Universo
Para desconcierto de los astrónomos, por lo menos la tercera parte de la materia de la que estamos hechos permanece oculta
Un equipo internacional de astrónomos cree haber dado con la llave que permitirá resolver uno de los principales misterios del Cosmos: dónde se «esconde» por lo menos un tercio de toda la materia que hay en el Universo. Su trabajo se acaba de publicar en The Astrophysical Journal.
Esta búsqueda, que dura ya varias décadas, no tiene nada que ver con lamateria oscura. Muy al contrario, la materia «perdida» a la que se refiere es perfectamente normal, ordinaria y del tipo que conocemos, solo que los científicos, sencillamente, no logran encontrarla. Algo que, dicho sera de paso, se ha convertido en un enorme fastidio para los astrónomos.
Ahora, sin embargo, y utilizando el Observatorio espacial de rayos X Chandra, un equipo de científicos del Centro Harvard Smithsonian de Astrofísica, de la NASA, afirma haber descubierto una pista que nos llevaría directamente a la resolución del misterio.
«Si conseguimos encontrar toda esa materia perdida -afirma Orsolya Kovács, autora principal de la investigación- podremos resolver uno de los mayores enigmas de la Astrofísica: ¿Dónde ha podido esconder el Universo tanta cantidad de la materia que sirve para fabricar estrellas, planetas y a nosotros mismos?».
Para realizar su trabajo, Kovács y su equipo decidieron volver a considerar una de las teorías más populares al respecto: la que dice que la materia que falta está oculta en los tenues filamentos de gas caliente que llenan el espacio entre galaxias. Dichos filamentos, que forman parte de la denominada «telaraña cósmica» resultan muy difíciles de estudiar, y no aparecen en las imágenes de los telescopios ópticos (los que estudian el cielo en el rango de la luz visible).
Así que los investigadores decidieron tomar otro camino. Y recurrieron a las observaciones hechas por el telescopio espacial de rayos X Chandra de un cuásar llamado A1821+643. La idea era que si efectivamente toda esa materia que falta se esconde en los filamentos intergalácticos, podría estar afectando de algún modo a la señal del cuásar, modificándola. Si hallaban esa modificación, podrían partir de ella para trabajar «hacia atrás», comparando la señal esperada con la realmente detectada.
«En las fuentes de agua»
Para simplificar en lo posible la búsqueda, los investigadores se concentraron en las longitudes de onda específicas de la luz de rayos X. Según ellos, en efecto, esas eran las longitudes de onda más capaces de mostrar los efectos causados por los filamentos. En otras palabras, se plantearon utilizar los rayos X emitidos por el cuásar como una herramienta, en lugar de quedar abrumados, como es lo habitual, por su enorme brillo.
«En principio -asegura Akos Bogdan, coautor de la investigación- nuestra técnica resulta similar a la que se podría utilizar para llevar a cabo una búsqueda eficiente de animales en las vastas llanuras de África. Sabemos que los animales necesitan beber, así que tiene todo el sentido buscar primero alrededor de las fuentes de agua».
El resultado fue positivo. Utilizando ese método, el equipo de astrónomos logró identificar 17 filamentos intergalácticos diferentes. Y a partir de ahí, utilizaron sus observaciones para calcular cuánta masa se estaba ocultando en esos filamentos. Los cálculos sugieren que, por lo menos en esa zona concreta del Universo, la masa faltante sí que está oculta el interior de esas enormes estructuras filamentosas.
Todo un logro para la Astrofísica y un paso decisivo para descubrir, por fin, el «escondite» de por lo menos una tercera parte de la materia de la que estamos hechos.
José Manuel Nieves
https://www.periodicoelnuevomundo.com/2019/04/para-desconcierto-de-los-astronomos-por.html