La prestigiosa web de inteligencia militar, Veterans Today, ha advertido que el fraude o hackeo electoral está siendo el tema central de la política y geopolítica y se refiere a los extraños sucesos acaecidos en las últimas elecciones españolas. Bajo el título «Israel hackea elecciones en todo el mundo», el periodista Whitney Webb aclara en la entradilla que software de Microsoft Election Guard es un troyano para que el complejo militar-industrial modifique el sentido de las elecciones.
Acto seguido apunta que la compañía anteriormente liderada por Bill Gates (y de la que sabemos que creó su sistema operativo Windows 8 en colaboración con el Pentágono para tener acceso a nuestros ordenadores) está muy preocupada por la seguridad en el proceso de votación y escrutinio y para ello ha desarrollado un software de encriptación del voto y de seguridad del recuento llamado Guarda electoral que, a diferencia de los demás, ofrece gratuitamente y en abierto.
Por supuesto que tanta generosidad en una compañía que ha demostrado una falta absoluta de ética y respeto a la privacidad, ha puesto en alarma a la comunidad del software libre, y en este artículo se detalla minuciosamente los estrechos vínculos de Microsoft, no sólo con la NSA, sino con su equivalente israelita, Unidad 8200.
En los últimos años, Microsoft ha comprado pequeñas compañías de seguridad informática israelíes, como Adallon, Team 8 y Hollolens, comandadas por militares de esta unidad, como Assaf Rappaport o Nadaf Zafrir, que han pasado a ser altos ejecutivos de la compañía.
Sobre el interés de Israel en manipular las elecciones, ya ha aparecido en la prensa oficial, (https://www.haaretz.com/israel-news/facebook-busts-israel-based-campaign-to-disrupt-elections-in-african-asian-nations-1.7249342) reconociendo que han contratado trolls en Facebook para adulterar las elecciones en África, Latinoamérica y Asia.
Interesado en la naciente tecnología informática de los procesos electorales (amenazada por el hackeo de ellos mismos: otra bandera falsa), Microsoft se ha aliado con otras compañías creadas por la élite en el sector del voto electrónico como Democracy Live, Election Systems Software, Hart InterCivic, BPro, MicroVote, and VotingWorks. Dicen poder asegurar el voto por una encriptación, pero la realidad, según el articulista, es que el voto así asegurado es maleable; es decir, que aunque no se pueda desencriptar, sí se puede modificar.
Como prueba de que el complejo militar industrial está detrás de estos movimientos, la compañía socia de Microsoft en este sector, Galois, recibió una subvención del Pentágono por valor de 10 millones de dólares; su consejo de administración está compuesto de miembros del DARPA y la inteligencia naval. Los directivos de otras compañías que pugnan en el sector son ex directivos de Amazon y políticos que trabajaron con Obama. Free Fair Technologies tiene vínculos con el Departamento de Seguridad Nacional, que ya intentó hackear las elecciones del 2016 en Georgia, Indiana, Idaho, Kentucky y West Virginia.
En definitiva: que la presunta amenaza rusa no ha sido más que el pretexto para que se consumara la (real) amenaza de hackeo por parte de Israel.
Este documentadísimo artículo, del que apenas he hecho un pequeño resumen, demuestra que las elecciones son ya un arma de guerra y de control de los gobiernos nacionales. Como siempre, Israel está detrás de todas estas conspiraciones. De hecho, Netanyahu ganó las últimas elecciones en su propio país por unos pocos votos…