En 2012, en el noroeste de Perú, un grupo arqueológico polaco descubrió una tumba durante las excavaciones. El entierro relacionado con la cultura india de Wari (más tarde el Imperio de los Incas), fue un verdadero hallazgo para los científicos porque no fue saqueado. En la tumba se encontraron los restos de 58 mujeres nobles de diferentes edades, enterradas con extraordinarios lujos.

Una mujer, en particular, apodada Huarmey Queen, fue enterrada de manera más extravagante que otras. Fue puesta a descansar en compañía de joyas y otros lujos, como bengalas doradas, una copa de plata, un hacha ceremonial de cobre y, entre otras cosas, textiles caros. En aquellos tiempos, los textiles se consideraban más valiosos que el oro y la plata debido a la cantidad de esfuerzo requerido para tejer uno. A veces llevaría de dos a tres generaciones tejer.

Después de un examen cuidadoso, se reveló que, si bien Huarmey Queen pasaba la mayor parte del tiempo sentada, le daba un gran uso a la parte superior del cuerpo: el tejido. También era evidente que esta mujer era muy elogiada por su experiencia en el tema, ya que su lugar de descanso estaba lleno de herramientas de tejido hechas de oro.

Esta niña murió a los 20 años. Fue enterrada con un bebé en el pecho. Probablemente, su muerte fue causada por un parto difícil. El ADN no está tan bien conservado, pero de otras tumbas descubiertas de ese período, se puede decir que las personas que vivían en Brighton (Reino Unido) no eran blancas. Su color de piel era similar al de la gente moderna del norte de África.

Se supone que se trata de Estrid Sigfastdotter, que vivió en el siglo XI d. C. Era una mujer influyente y rica que vivía cerca de Estocolmo, en Taby. Una serie de piedras rúnicas encontradas en el lugar del entierro cuenta sobre su vida y su familia.

Ella vivió una vida muy larga para esos tiempos, unos 80 años. Esto a pesar del hecho de que en la Era Vikinga, la esperanza de vida era de solo 35 años. La apariencia de la mujer fue restaurada por los restos encontrados cerca de la piedra rúnica, establecida en honor a su primer esposo, quien murió en Bizancio. Probablemente, Estrid estaba comprometida con la mejora de su tierra natal, la construcción de carreteras y puentes.

Los investigadores llamaron a un hombre joven y guapo de Suiza que vivió en el siglo VIII dC Adelaziy Elbakhusom (Adelasius Ebalchus). Su esqueleto indica desnutrición e infecciones crónicas. Pero, al contrario de esto, tenía dientes sanos, uniformes y hermosos, lo cual es raro en ese momento. Por eso lo hicieron sonreír.

El hombre, que supuestamente era un vikingo sueco, vivió a principios del siglo XI. Por primera vez para la reconstrucción de la imagen vikinga, fue posible recolectar la cantidad necesaria de ADN para recrear la piel, el cabello y los ojos. El hombre tenía el pelo rojo, ojos azules y piel clara. Murió a los 45 años.

Construido con evidencia forense derivada del análisis esquelético, la cara es de un hombre delgado de 25 a 40 años nacido hace unos 5.500 años.

Esta señora vivió hace unos 45-50,000 años. Sus restos fueron descubiertos durante las excavaciones en 1848 en Gibraltar.

En su Facebook, el arqueólogo Oscar Nilsson señala: «Finalmente, algunas palabras sobre algo en lo que pensé y luché, cuando vi que esta cara de Neanderthal tomaba forma. ¿Qué tan» humana «debería ser esta cara? Después de todo, no eran Homo Sapiens. Llegó a la conclusión de que debe tener una visión humana en sus ojos. Como lo muestra una investigación reciente, los europeos comparten alrededor del 2-4% de ADN con los neandertales. Por lo tanto, deben haber sido muy parecidos a nosotros, de lo contrario, la descendencia no habría sido fértil .

Es interesante ver cómo la imagen de los neandertales ha cambiado con los años: de ser un salvaje babeante a un competidor altamente calificado para nosotros. Cabe destacar también que esta nueva imagen coincide con la idea de que los europeos compartimos un 2-4% de ADN con los neandertales «.

En el momento de su muerte, tenía unos 45 años. Sus huesos sugieren que era un hombre muy fuerte. Debido a los abscesos permanentes, el hombre perdió muchos dientes, así como parte de la mandíbula superior. Es posible que muriera por el siguiente proceso inflamatorio. También tenía rastros de heridas resultantes de actos violentos. Quizás, este hombre era un soldado cuando vivía.

A 7000 años antes de Cristo, Avgi era una niña de 18 años. Ella vivió donde está la Grecia moderna hoy y fue testigo del momento histórico en que las sociedades comenzaron a buscar comercio por invenciones tecnológicas, iniciando la revolución agrícola.

Sus huesos indican que vivió hace unos 2.400 años, y que vivió bien. El hombre era fuerte, bien formado y saludable, pero, como muchas personas de esa época, murió bastante temprano, a la edad de 24-31 años. Esta persona tenía características agradables y una estructura dental única: diastema o shcherbinka. Y su cabello doblado se parece al peinado de las tribus germánicas llamado «nudo suabo».

El gobernante de Suecia desde 1248 hasta su muerte el 1 de octubre de 1266, en Västergötland, Suecia.

«Finalmente, la reconstrucción del hombre medieval de mediana edad de la mitad de Suecia está terminada. Aunque ahora resulta que no puede ser tan medieval después de todo. Los resultados de C14 indican que es de algún lugar durante el período de 1470-1630 Sin embargo, el análisis de su esqueleto muestra que padecía el llamado os acromiale, un defecto en los huesos del hombro con una clara conexión con el uso intensivo de los disparos con arco largo. Entonces, tal vez sea posible reducir el lapso de tiempo a 1470-1540, a medida que los arcos largos gradualmente pasaron de moda a mediados del siglo XVI «. – dice el arqueólogo.

Sus restos indican que vivió una vida difícil, dedicada a trabajos físicos pesados. Ella murió a la edad de 25 a 35 años. Durante la excavación, se encontraron clavos cerca del cuerpo, que pueden simbolizar varias supersticiones. Por ejemplo, hay información sobre otros muertos de ese período, en las tumbas en las que también se encontraron clavos, a lo largo del perímetro y en el centro. Probablemente, la gente creía que de esta manera, no permitirían que los espíritus de los muertos los persiguieran. Aunque, quizás, esto es simplemente el resultado de cerrar inadvertidamente el ataúd.

El esqueleto de esta persona mostró evidencia de desnutrición y anemia por deficiencia de hierro. El hombre murió cuando tenía entre 25 y 35 años.