Según Carl Jung, la felicidad requiere que seamos capaces de mirar primero en nuestro interior. Solo cuando despertamos, solo cuando hacemos consciente lo inconsciente y dejamos atrás las sombras, nos sentimos libres para alcanzar aquello que nos hace felices.
Las claves de Carl Jung para ser felices siguen estando de plena actualidad. El célebre psiquiatra suizo y fundador de la psicología analítica, fue algo más que esa figura de notables y variados saberes que nos legó conceptos como el inconsciente colectivo o los arquetipos. Jung era todo un experto en esa compleja alquimia de emociones, imágenes y necesidades que subyacen en el ser humano.
«Somos el origen de todo mal» dijo una vez en una entrevista mientras el mundo se hallaba bajo el velo de la Guerra Fría. «Las personas estamos hechas de miedos y solo la psicología y el entendimiento de lo que somos puede salvarnos», puntualizó. Jung sabía que, como especie, éramos capaces de lo peor, pero también de lo mejor. Esa autorrealización hacia la esperanza y el bienestar solo se logra, según él, mediante la individuación.
Este interesante concepto se vincula también con el concepto de felicidad que tenía Carl Jung. Este hacía referencia a ese proceso mediante el que logramos convertirnos en individuos psicológicos libres, pero unidos en todas nuestras partes. Sin miedos, sin angustias, formando una totalidad donde nada queda en la sombra, ahí donde lo inconsciente se vuelve consciente y tenemos claros nuestros propósitos.
Dicha idea era, sin duda, la piedra angular del padre de la psicología espiritual, pero a su vez también fue capaz de darnos un sencillo listado de esas dimensiones que, según él, podían conducirnos a la felicidad. Lo hizo durante una serie de entrevistas que quedaron recogidas en el libro C.G. Jung Speaking (1987). Conozcamos en qué consisten esos puntos.
«El privilegio de esta vida es poder convertirte en quien realmente eres».
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Las claves de Carl Jung para ser felices
Las clásicas listas de cómo lograr ser feliz abundan. También tenemos claro que muchas de ellas caen en ese positivismo caduco donde quedarse solo en la pancarta, sin ser realistas ni facilitarnos una ayuda objetiva. Ahora bien, las claves de Carl Jung para ser felices también pueden parecernos algo básicas; sin embargo, tienen un punto diferenciador importante..
El fundador de la psicología analítica puntualizó un detalle: si nos obsesionamos ciegamente en buscar estas dimensiones, lo que lograremos es todo lo contrario; ser infelices. Se trataría más bien de tener claros nuestros propósitos, pero ser capaces a su vez, de dejarnos llevar, de ser receptivos, intuitivos y como diría el propio Jung, capaces de atisbar esas sincronicidades que a veces nos traen cosas tan inesperadas como maravillosas.
Veamos por tanto cuáles son las claves de Carl Jung para ser felices.
1. Buena salud física y mental
La una no se concibe sin la otra; la buena salud debe ser física y también psicológica. Es más, el propio Carl Jung especificaba que la psicología era en realidad la única ciencia que podía salvar al ser humano y mediar en su bienestar.
No obstante, puntualizaba, la psicología no tiene solo como propósito tratar los trastornos psicológicos que favorecen el malestar y el sufrimiento. Realizarnos como personas, clarificar metas y saber quién somos es también clave de felicidad como lo puede ser el bienestar físico.
2. Tener buenas relaciones
La calidad de nuestras relaciones sociales son sin duda ese pilar que aparece en todo manual sobre la felicidad. No podemos vivir desconectados de nuestros semejantes, necesitamos afecto, amistad, seguridad, amor, comunicarnos, compartir, descubrir nuevas perspectivas, aprender los unos de los otros cuidar y ser cuidados, crear vínculos sólidos y gratificantes…
3. Facultad para percibir la belleza del arte y la naturaleza
El arte es ese producto cultural creado por el ser humano que va más allá del sentido estético. En cada obra, en cada producción se contiene a su vez la esencia del ser humano. Ahí están sus emociones, su creatividad, sus idealismos, su potencial psicológico e innovador, su maestría para dar forma a creaciones que han estado primero en nuestra mente y en ese escenario inconsciente del que hablaba Jung.
Saber apreciar todo ello también nos eleva, nos gratifica y nos hace felices. Al igual que lo hace también el ser capaces de admirar la naturaleza, ahí donde se hallan nuestras raíces, ahí donde cada ser y cada rincón de nuestro planeta nos puede dar excelentes lecciones de sabiduría.
4. Creer en algo, en una religión o una filosofía
Entre esas claves de Carl Jung para ser felices no podía faltar la espiritualidad. Bien arraigada a una doctrina religiosa o una corriente filosófica, el hecho de creer en ‘algo’ ofrece, según el padre de la psicología analítica, una base para el bienestar. Es permitirnos dar un contexto y un origen a cada experiencia, es sentir que hay algo más que lo meramente tangible, un algo que ofrece raíces y a la vez sentidos y propósitos.
5. Un trabajo satisfactorio
Carl Jung explicó en más de una entrevista que su propósito y su deseo en la infancia fue ser arqueólogo. Más tarde, las circunstancias quisieron que terminara estudiando medicina, para después especializarse en psiquiatría. Ahora bien, de algún modo, pudo vertebrar su pasión por la historia, la antropología y esa ansiedad por ‘excavar’ en lo más profundo del ser humano, a través de la psicología analítica.
Tener un trabajo satisfactorio no es sencillo, pero si vamos facilitando ese recorrido profesional a través de adecuadas elecciones, y teniendo claros nuestros ideales, terminaremos hallando ese puesto laboral donde sentirnos realizados. La felicidad es también dar a los demás lo mejor de uno mismo a través de un trabajo bien hecho, a través de esa labor que nos apasiona y en la cual somos buenos.
Para concluir, decía Sócrates que para encontrar la felicidad hay que descender a las profundidades de uno mismo. De algún modo, esta idea se parece bastante a lo que defendía Jung; debemos hacer consciente esa voz interior que hay en cada uno de nosotros. Cuando lo hagamos, nos sentiremos libres y preparados para dar forma a la vida que deseamos.