Hunor Both.— Ha valido la pena que George Soros haya gastado millones de euros en la Unión Europea, en particular en los grupos de presión de la Comisión Europea, que haya ido allá más de veinte veces para reunirse con los cabecillas de la Comisión y que haya enviado grupos de presión permanentes al Parlamento Europeo y a la Comisión.
El especulador bursátil estadounidense ha conseguido triplicar el apoyo del Parlamento Europeo a la “protección de los valores democráticos” y, en particular, a las ONG del imperio Soros, en el presupuesto marco de la Unión Europea 2021-2027 aprobado en la sesión plenaria del 17 de enero en Estrasburgo, en el Parlamento Europeo.
Según el informe aprobado por 426 votos a favor y 152 en contra, la Unión Europea destinará 1.800 millones de euros al nuevo programa europeo “derechos y valores” en los próximos siete años, en lugar de los 642 millones de euros previstos inicialmente por la Comisión Europea.
El otro colegislador de la Unión Europea, el Consejo Europeo, que reúne a los gobiernos de los Estados miembros, aún no ha definido su posición sobre la creación y la financiación del programa de las ONG, tras lo cual pueden comenzar las negociaciones interinstitucionales.
Soros se reúne regularmente con la Comisión Europea, personalmente y a través de sus grupos de presión.
Como lo resumió Origo sobre la base de las investigaciones preliminares del diario Magyar Idök, de los datos disponibles públicamente se desprende que George Soros ha celebrado más de veinte reuniones con las principales comisiones europeas desde que Jean-Claude Juncker asumió el cargo el 1 de noviembre de 2014.
Basándose en el calendario de la Comisión Europea o en los sitios web de las propias ONG de Soros, puede decirse que el Open Society European Policy Institute está acreditado ante el Parlamento Europeo.
Los 12 grupos de presión se reunen 52 veces al año con representantes de la Comisión Europea, es decir, una vez a la semana por término medio.
El periódico Magyar Idöka ha encontrado una lista de reuniones celebradas con Comisarios, miembros del Gabinete o Directores Generales de la Comisión Europea desde noviembre de 2014. La Comisión Europea no publica información sobre las actividades de los grupos de presión con personal de nivel inferior.
En las actas de las 45 reuniones también han constatado que, desde 2015, Franz Timmermans y Jean-Claude Juncker han debatido regularmente sobre asuntos de la Unión Europea, en particular sobre la situación de la migración y, por supuesto, sobre Hungría.
Los millones de euros gastados por Soros en los grupos de presión europeos han dado sus frutos. Magyar Idöka descubrió que la organización de Soros se había infiltrado en el Parlamento Europeo de una manera asombrosa.
Los miembros de las fundaciones de la Open Society ya habían estado presentes en Bruselas desde 2008, pero sólo se activaron centrándose en las elecciones de 2014. Luego, al comienzo de la ola migratoria, encendieron el turbo y activaron a docenas de cabilderos oficialmente acreditados que iban al Parlamento todos los días.
Sólo entre el 1 de enero y el 1 de diciembre de 2016, tiempo durante el cual 10 de los 17 grupos de presión ya estaban acreditados, los costes de los grupos de presión se situaron entre 2.250.000 y 2.499.999 euros, según datos oficiales.
En 2017 el equipo fue complementado por otros dos grupos de presión, que se reunieron cincuenta veces con los dirigentes de la Comisión.
Como resultado, un tercio de los diputados al Parlamento Europeo están en el bolsillo de Soros.
La decisión tomada por el Parlamento Europeo el jueves no es sorprendente, ya que, como recordamos, encontramos en la base de datos interna de la Soros Open Society Foundation, una lista de diputados cercanos al millonario.
Bajo el título “Aliados fiables” se pueden leer los nombres de los responsables de la toma de decisiones, y resulta que George Soros tiene una influencia directa en 226 de los 751 diputados al Parlamento Europeo.
Con esto, Soros es la facción más grande del Parlamento Europeo, con un tercio de los diputados en su bolsillo.
Un tercio de los diputados al Parlamento Europeo están en el bolsillo del magnate Soros.