El mensaje de Siddhartha Gautama (Buda) jamás refirió dato acerca de «dios» alguno.
Esta parábola es una absoluta falsedad; muy posiblemente inventada por la editorial San Paolo o cualquier think tank jesuita en labores de sincretismo ecumémico de chapucera hechura buscando dar con la formulita mágica de su pretendida NWO-religion; y a posteriori divulgado por cualquiera de sus canales cómplices con youtubers disfrazados de fakires.
Esta historieta es una falacia en sí misma dado que ni siquiera consta en el canon Pali; es una estafa, así como tantas y tantas otras que suelen aparecer en canales administrados y seguidos por meapilas lloricas patéticos, ansiosos de teocratizar la sabiduría oriental más nástika (no teísta) y más auténtica.
De hecho las hordas cristianas son expertas precisamente en eso: Apropiarse del acervo cultural ajeno para confeccionarse una religión a su medida; en Alejandría, cuando se transcribió la Torah a la Septuaginta la administración ptolemaica de entonces (totalmente supeditada ya a Roma) se las apañó para suplir el plural ‘elohim’ por el singular ‘ dios’ y se quedaron tan anchos.
Lo peor fue que les funcionó durante más de 2000 años en tanto en cuanto los humanos tullidos y paralíticos, enfermos y retrasados… (necesitados de papuchis celestiales hasta para hacer caquita) …compraron y se fumaron semejante parche cognitivo per secula seculorum. Se sienten mejor cuando se les esclaviza ante cualquier arquetipo de autoridad incluso cuando, de hecho, no se aprecia en el horizonte. Así es más fácil gobernarles de facto, desde aquí, la Tierra.
Y la cuestión es que a medida que fue readaptándose el modelo de «divinidad» siguieron comprándolo y bebiendo de su pueril conceptualización porquese trata de una inmensa mayoría de pobres enfermos mentales temerosos tanto de la vida como de la muerte; con lo cual prefieren pensar en que alguien los va a salvar o socorrer cuando no dispongan de cuerpo físico; e incluso antes de ello, todavía en vida, se ven siempre necesitados de asistencia médica-psicológica… aunque sea de naturaleza invisible y/o efecto placebo.
El hecho de dar pábulo, hacerse eco, apoyar o creer estas historietas de parvulario marista diseñadas por el criminalísimo Vaticano disfrazadas de parábolas de Oriente es muestra de la poca capacidad de discernimiento del público de la red.
Tales fábulas están siendo inventadas y difundidas para tratar de reciclar, actualizar, readaptar y renovar el credo teocrático cancerígeno de la secta más lesiva y criminal de la historia de la lesividad y del crimen:
La secta teocrática católico-apostólico-romana judeo-cristiana.
El mensaje de Siddhartha Gautama (Buda) jamás refirió dato acerca de «dios» alguno.
Esta parábola es una absoluta falsedad; muy posiblemente inventada por la editorial San Paolo o cualquier think tank jesuita en labores de sincretismo ecumémico de chapucera hechura buscando dar con la formulita mágica de su pretendida NWO-religion; y a posteriori divulgado por cualquiera de sus canales cómplices con youtubers disfrazados de fakires.
Esta historieta es una falacia en sí misma dado que ni siquiera consta en el canon Pali; es una estafa, así como tantas y tantas otras que suelen aparecer en canales administrados y seguidos por meapilas lloricas patéticos, ansiosos de teocratizar la sabiduría oriental más nástika (no teísta) y más auténtica.
De hecho las hordas cristianas son expertas precisamente en eso: Apropiarse del acervo cultural ajeno para confeccionarse una religión a su medida; en Alejandría, cuando se transcribió la Torah a la Septuaginta la administración ptolemaica de entonces (totalmente supeditada ya a Roma) se las apañó para suplir el plural ‘elohim’ por el singular ‘ dios’ y se quedaron tan anchos.
Lo peor fue que les funcionó durante más de 2000 años en tanto en cuanto los humanos tullidos y paralíticos, enfermos y retrasados… (necesitados de papuchis celestiales hasta para hacer caquita) …compraron y se fumaron semejante parche cognitivo per secula seculorum. Se sienten mejor cuando se les esclaviza ante cualquier arquetipo de autoridad incluso cuando, de hecho, no se aprecia en el horizonte. Así es más fácil gobernarles de facto, desde aquí, la Tierra.
Y la cuestión es que a medida que fue readaptándose el modelo de «divinidad» siguieron comprándolo y bebiendo de su pueril conceptualización porquese trata de una inmensa mayoría de pobres enfermos mentales temerosos tanto de la vida como de la muerte; con lo cual prefieren pensar en que alguien los va a salvar o socorrer cuando no dispongan de cuerpo físico; e incluso antes de ello, todavía en vida, se ven siempre necesitados de asistencia médica-psicológica… aunque sea de naturaleza invisible y/o efecto placebo.
El hecho de dar pábulo, hacerse eco, apoyar o creer estas historietas de parvulario marista diseñadas por el criminalísimo Vaticano disfrazadas de parábolas de Oriente es muestra de la poca capacidad de discernimiento del público de la red.
Tales fábulas están siendo inventadas y difundidas para tratar de reciclar, actualizar, readaptar y renovar el credo teocrático cancerígeno de la secta más lesiva y criminal de la historia de la lesividad y del crimen:
La secta teocrática católico-apostólico-romana judeo-cristiana.