La energía oscura podría llenar algunos de los ‘agujeros negros’ que conocemos y cambiar radicalmente su naturaleza
No todos los objetos celestes que conocemos como agujeros negros lo son realmente, opinan dos científicos de la Universidad de Hawái (EE.UU.). Algunos de ellos contienen energía oscura en su interior, y, por lo tanto, no corresponderían con esa ‘singularidad’ que describía Stephen Hawking.
El astrofísico Kevin Croker y el matemático Joel Weiner llegaron a esta conclusión tras corregir un «sutil error» en la aplicación de las ecuaciones de Einstein al modelo de expansión del universo, según explicó este lunes el sitio web de la universidad estadounidense.
Si bien este error era pequeño, este nuevo cálculo podría transformar la percepción que tenemos de objetos como Powehi, el centro de la galaxia Messier 87 recientemente presentado como el primer agujero negro que se ha conseguido fotografiar.
Para estos científicos, Powehi sería en realidad un objeto genérico de energía oscura (GEODE por sus siglas en inglés). Al igual que los agujeros negros, sería resultado del colapso de una estrella de gran tamaño, pero en este caso tendría una importante cantidad de energía oscura en su interior.
Asimismo, la escena de supuesta colisión de dos agujeros negros observada en ondas gravitacionales por la red de observatorios del proyecto LIGO-Virgo en el 2016 podría corresponder a un sistema doble de GEODE, según Croker y Weiner.
Los investigadores admiten que esta clase de objetos por fuera parecen agujeros negros, pero señalan que la energía oscura que tienen en su interior contribuye a la expansión del universo, algo que no hacen los agujeros negros supermasivos, tal y como los conocemos.
«Durante 80 años hemos trabajado habitualmente bajo el supuesto de que el universo, en términos generales, no estaba afectado por los detalles particulares de ninguna pequeña región», afirma Croker, que ahora tiene claro que «la relatividad general puede conectar visiblemente a las estrellas colapsadas con el comportamiento del universo en su conjunto».
Los científicos no dan por ‘muertos’ los agujeros negros, ya que no descartan su existencia como ‘singularidad’.
«Lo que hemos demostrado —dicen— es que si los GEODE existen, pueden fácilmente dar lugar a aquellos fenómenos observados que actualmente carecen de explicaciones convincentes».
Los cálculos de estos investigadores fueron publicados en The Astrophysical Journal a finales de agosto.