El 23 de enero, las autoridades de la ciudad de Wuhan, China, sellaron las autopistas y cerraron todo el transporte público para evitar la propagación del brote de coronavirus . Poco después, al menos otras diez ciudades en China estaban bajo órdenes de cuarentena , la mayoría de ellas ubicadas en las áreas que rodean a Wuhan.

Parece increíble poner en cuarentena una ciudad de 11 millones de personas, pero puede funcionar porque el movimiento dentro y entre ciudades en China depende en gran medida de la infraestructura de transporte público. Las principales ciudades de China están bien conectadas por aeropuertos, ferrocarriles expresos, autopistas y autobuses de larga distancia. Una vez que los puntos de entrada de estas rutas de transporte están controlados y patrullados, las personas no pueden salir fácilmente. La infraestructura de transporte es construida por el estado y más del 90% financiada con fondos públicos, por lo que el control permanece en manos de las autoridades. El gobierno de un solo partido en China también ayuda a implementar eficazmente dicha estrategia.

Otra razón por la que esta estrategia de contención puede funcionar es que las principales ciudades chinas son grandes y densas. Wuhan tiene un área urbana de 1,528 km ² , lo que hace que sea extremadamente difícil para las personas salir de la ciudad si no pueden tomar el transporte público o viajar en las autopistas en automóviles privados.

Las personas que viven en la periferia de la ciudad aún pueden salir a través de pequeñas redes de carreteras locales que conducen principalmente a las aldeas o al campo. Mientras las carreteras principales estén cerradas, no podrán llegar a otras ciudades importantes con una población grande y concentrada y la cuarentena seguirá siendo efectiva.

Regiones de megaciudades

El proceso de urbanización facilitado por el estado chino da como resultado grandes ciudades rodeadas de ciudades, pueblos y condados más pequeños. Esta forma de conglomerado de ciudades, conocidas como regiones de megaciudades, es un fenómeno reciente en China y su desarrollo ha sido impulsado por factores políticos y económicos . El delta del río Yangtze y el delta del río Pearl son las regiones de megaciudades más conocidas, con un enorme poder económico y atrayendo a trabajadores a nivel regional y nacional.

Wuhan y sus ciudades, pueblos y condados circundantes tienen un estado similar en el centro de China gracias a su ubicación estratégica en el río Yangtze y la red ferroviaria nacional. El plan de la Región Económica de la Gran Wuhan de la autoridad local está destinado a promover a Wuhan en sus esfuerzos por ser comparable a las regiones de megaciudades antes mencionadas.

Las regiones de megaciudades están conectadas por rutas de transporte y se desarrollan principalmente alrededor de nodos de transporte, tanto a escala regional como de vecindario. Este llamado desarrollo orientado al tránsito significa que si los puntos de entrada del transporte público están cerrados en las ciudades de toda la región, en gran medida, las personas están controladas en la región.

año Nuevo Chino

Durante más de tres décadas, la urbanización china ha experimentado una migración doméstica a gran escala. La gente del campo y las ciudades y pueblos más pequeños se mudan a las grandes ciudades para obtener más oportunidades de trabajo y una mejor educación y atención médica. El Año Nuevo chino es la ocasión más importante cuando las personas regresan a sus ciudades de origen para celebrar el festival con sus familias.

Las medidas de contención del coronavirus coincidieron con el movimiento nacional para la celebración del Año Nuevo. Este movimiento masivo de personas, si no se controla, sería una seria amenaza para contener el virus. Se aconsejó a las personas que no viajen largas distancias y las vacaciones de Año Nuevo se extendieron hasta febrero . Estas medidas son para asegurar que el movimiento dentro del país esté lo más restringido posible.Los trabajadores permanecerán en sus ciudades de origen cuando se suspendan sus retornos.

Es probable que las medidas de contención en Wuhan y otras ciudades continúen hasta que más estudios del virus sugieran otras soluciones efectivas. En el momento actual, todos los viajeros internacionales de China han sido revisados ​​en los aeropuertos y algunos vuelos han sido cancelados .

Las ciudades hoy en día dependen de sistemas complejos para operar. La concentración de mano de obra y recursos puede permitir la eficiencia, pero los deja vulnerables a los ataques. El brote ejerció una enorme presión sobre el sistema de salud de Wuhan, ya que las personas solo pueden buscar tratamiento en la ciudad. Algunos hospitales de alto rango en Wuhan poseen los mejores recursos, pero no pueden hacer frente a la demanda de atención médica de grandes grupos al mismo tiempo. Se están construyendo dos nuevos hospitales en Wuhan para hacer frente al brote de coronavirus. Se espera que se completen el 3 y 5 de febrero, respectivamente, y proporcionen 2.300 camas en total.

En el futuro previsible, las tecnologías digitales y las medidas de ciudades inteligentes también pueden desempeñar un papel en el tratamiento de la presión sobre la infraestructura de salud, por ejemplo, informando casos y coordinando la asignación de recursos. Wuhan tiene una reputación por la integración activa de tecnologías inteligentes en la gestión urbana .

Aunque efectivo, sellar una ciudad o región entera siempre debe ser un último recurso. Seguramente tendrá un impacto social negativo y dañará la economía.

https://theconversation.com/coronavirus-why-chinas-strategy-to-contain-the-virus-might-work-130729