Las Lavandeiras son espíritus de la mitología gallega, cántabra y asturiana. A diferencia de las dos últimas, en las leyendas gallegas, estos seres suelen representarse como mujeres viejas con el rostro arrugado, cabellos blancos y ojos rojizos y aterradores, vestidas con ropas negras, pañuelos de varios colores y adornadas con diferentes collares y pulseras. En algunas ocasiones suelen cubrir sus cabellos con sombreros amplios y grandes.
Suelen dormir en las encinas o en las grutas de los bosques y aparecen en las noches de luna llena, en las orillas de los ríos que se desbordan, dónde lavan sábanas manchadas de sangre que nunca desaparecen.
Se les oye muy a menudo por el ruido que provocan sus palas al golpear la ropa y sus desagradables voces. Se dice que son los fantasmas de las mujeres que murieron en el parto o que dejaron morir a sus hijos sin bautizar y que las sábanas que están intentando lavar con tanto frenesí estan manchadas de su propia sangre, la de sus hijos o la de alguien que está próximo a morir en vida.
Las leyendas dicen que si te encuentras con alguna, ésta te invitara a que colabores en su tétrico trabajo.
No debes renunciar su proposición ya que si lo haces, fatales desgracias caerán sobre ti. Además debes tener cuidado, ya que nunca, bajo ningún concepto, debes escurrir las sábanas en el sentido contrario al que lo hace el espíritu pues eso te traerá mala suerte de por vida, incluso la muerte. El único modo conocido de liberarse de estos seres es pasar de largo sin dirigirle palabra alguna en cuanto las veas. Si te hablan estás perdido a no ser, claro, que colabores con ellas.
Es curioso que en la mitología de Bretaña también existan estos seres, los cuales están condenados a lavar la ropa eternamente por los pecados cometidos en vida, y al igual que en la mitología gallega, suelen suplicar a los caminantes que les ayuden…la diferencia principal aquí estriba en que si accedes morirás ahogado.
Incluso hay una clara referencia en la mitología celta en las leyendas de Cu Chulainn, en las que su buen amigo druida le advierte antes de que entre en batalla de que hay una lavandera en el río y que si acude a ese lugar morirá. El héroe celta hace caso omiso haciendo especial hincapié en que le importa poco que un fantasma lave ropa ensangrentada; poco después muere en esa batalla quizás por despecho de tal funesto espíritu.
Interesante la coincidencia del mismo espíritu en distintas mitologías… ¿Verdad?
Para los amantes de la música celta os dejo una canción inspirada en este espíritu de la mitología del norte de España, cantada por la cantante israelí Noah y tocada por el gaitero gallego Carlos Núñez.
Traducción de la letra al castellano:
«Era una noche de luna
Era una noche clara
Yo pasaba por el rio
De vuelta de la muiñada*
Me encontré con una lavandera
Que lavaba cerca del agua
Ella lavaba en el rio
y una canción cantaba:
Muchacha que vienes del molino
Muchacha que vas por la carretera
Ayúdame a retorcer
Mi sábana lavada
Desaparece la lavandera
como humo esparcido
donde tendiera las sábanas
dejó un pozo de sangre
era una noche de luna
era una noche clara».
Era una noche clara
Yo pasaba por el rio
De vuelta de la muiñada*
Me encontré con una lavandera
Que lavaba cerca del agua
Ella lavaba en el rio
y una canción cantaba:
Muchacha que vienes del molino
Muchacha que vas por la carretera
Ayúdame a retorcer
Mi sábana lavada
Desaparece la lavandera
como humo esparcido
donde tendiera las sábanas
dejó un pozo de sangre
era una noche de luna
era una noche clara».
*muiñada= Se denomina como muiñada a la reunión nocturna que solían tener los muchachos campesinos gallegos y que se realizaban en los molinos (muiños en gallego) y en la que se cantaba, bailaba y se contaban cuentos y leyendas para pasar la noche. (Como que por esa época no había televisión. ^__–)”