Por Mundo Esotérico y Paranormal
Las teorías de la conspiración sobre el coronavirus se han extendido de un continente a otro como la misma pandemia en sí, obligando a las compañías tecnológicas más grandes del mundo a tomar medidas sin precedentes para supuestamente “proteger la salud pública”. Facebook, Google y otros han utilizado el uso de algoritmos, nuevas reglas y advertencias tácticas para erradicar las teorías de conspiración o información que no sea “oficial”.
Y en abril se demostró que las principales empresas tecnológicas se han tomado muy en serio las medidas para controlar tanto el flujo de información como el control de la población. Apple y Google anunciaron una inquietante iniciativa: un sistema de seguimiento de contagios basado en Bluetooth integrado en iOS y en Android y que por tanto convertiría a nuestros móviles en rastreadores de contactos.
Y este lunes, las dos empresas publicaron una serie de imágenes de lo que será la aplicación. Todo esto demuestra que Google, el motor de búsqueda más importante del mundo, se ha convertido en la principal herramienta para establecer un Nuevo Orden Mundial. Pero lo más aterrador de todo es que el gigante tecnológico usa su posición dominante para determinar lo que nosotros podemos ver, decir, hacer o publicar.
Lo cierto es que Google no actúa por sí solo. Es solo otro títere de un grupo más poderoso que actúa en la sombra. Sin embargo, ahora ha dado el paso definitivo para la censura de la libre información.
“La bestia”
Google ha comenzado a implementar una nueva actualización del algoritmo de búsqueda central llamada “May 2020 Core update”, también apodada como «la bestia». La nueva actualización llega meses después de que el buscador más importante del mundo lanzara la última actualización en enero.
La versión oficial es que el objetivo detrás de las actualizaciones como estas es intentar mejorar la calidad de los resultados que obtienen los usuarios cuando ingresan una consulta de búsqueda en el sitio.
Si bien esto es bueno para un usuario final, muchos sitios pueden ver que su rendimiento fluctúa como resultado de la actualización principal. Para evitar que se manipulen sus resultados, Google no proporciona los detalles de sus actualizaciones de rutina, simplemente aconseja a los editores que se centren en contenido de calidad.
Un tuit publicado por Google el 04 de mayo anunció que la actualización principal de mayo de 2020 comenzó a implementarse para todos los usuarios. Sin embargo, la actualización tardaría entre una y dos semanas en implementarse por completo.
Pero parece ser que el efecto del algoritmo ya se ha sentido en millones de web. Son muchos los editores que han informado de caídas de hasta el 300% de visitantes. Según varios foros hasta ahora, hay varios tipos de páginas que se han visto afectadas por los cambios.
Hay afectados en diversos sectores, desde las noticias hasta tecnología, salud o incluso finanzas. También Forbes informa que el contenido de criptomonedas se ha visto gravemente afectado. Pero aparte de pérdidas de tráfico significativas, se han registrado eliminaciones de direcciones web. Baste decir que la actualización ha sido lanzada por la pandemia de coronavirus.
Este “inesperado” evento a nivel mundial ha servido como excusa para eliminar las llamadas “noticias falsas y desinformación”. Google ha establecido pautas para el contenido que puede mencionar cualquier información con respecto al COVID-19. Solo el contenido verificado, con información adecuada sobre la enfermedad, puede mencionar “COVID-19”.
El Nuevo Orden Mundial está aquí
Covid-19 ha revolucionado el mundo en el que vivimos. Antes de la pandemia, disfrutábamos de una “falsa” sensación de libertad. Pero ahora, las grandes empresas tecnológicas colaboran orgullosamente entre sí y siguen las ordenes establecidas por los gobiernos para censurar toda información relacionada con el coronavirus que pongan en duda las versiones oficiales.
Y están utilizando sus capacidades prodigiosas de recopilación de datos, en coordinación con las autoridades sanitarias, para tener controlada a la población. Como se jactó recientemente Mark Zuckerberg: “El mundo se ha enfrentado a pandemias antes, pero esta vez tenemos una nueva superpotencia: la capacidad de reunir y compartir datos para siempre”.
Los grupos de derechos civiles están tolerando estas medidas, dicen que los tiempos de emergencia requieren medidas de emergencia, pero las medidas “extraordinarias” que estamos viendo no son tan extraordinarias. Fuerzas poderosas estaban presionando hacia una mayor censura y vigilancia de las redes digitales mucho antes de que el coronavirus apareciera de la nada, y una vez que pase la crisis no devolverán los derechos fundamentales a la población.
Nos recuerdan diariamente que avanzamos a la “nueva normalidad”. Por sorprendente que pueda parecer, la vigilancia digital y el control de la gente ya muestran muchas similitudes con los estados autoritarios como China. La tendencia hacia una mayor vigilancia y control, dirigida por los gobiernos, es innegable y probablemente inexorable.
La nueva actualización de Google es un nuevo ejemplo de que el Nuevo Orden Mundial ya está aquí, y ha venido para quedarse. Ahora solo falta saber cómo lo aceptaremos, si seremos aquellos “borregos” de la novela de George Orwell “1984” o lucharemos por nuestras libertades.
¿Es el Nuevo Orden Mundial la “nueva normalidad”?