Estas Navidades los estadounidenses se están armando hasta los dientes, principalmente las mujeres. Todo esto gracias a las rebajas y las grandes campañas de publicidad montadas por las armerías para atraer la clientela.
«Básicamente la idea es sacar a las mujeres de los centros comerciales y atraerlas a mi tienda», admitió claramente al diario The Daily, Randy Glauber , dueño de la armería Glauber’s Sports, en la ciudad de Carrollton, en el estado de Kentucky.
Y como Glauber hay muchos vendedores de armas haciendo lo mismo. La semana pasada, el FBI reveló que sólo en el mes de noviembre recibió de los armeros 1,53 millón de pedidos de investigación de los antecedentes penales de sus clientes.
En la mayoría de los estados, una persona cuando compra un arma no la recibe de inmediato, sino que tiene de esperar unos días por una investigación de antecedentes penales que realiza el FBI.
Aún así, eso no ha impedido que los estadounidenses estén comprando todo tipo de armas, desde simples revólveres hasta fusiles automáticos AR-15 o AK-47 usualmente atribuidos a las fuerzas de seguridad y el ejército.
Según el FBI, la venta de armas en tiempos de Navidad ha aumentado 32% desde el año 2008, y de igual modo el armamento de defensa menos letal, como los sprays de pimienta o las escopetas de perdigones.
A todo esto hay que añadir las ventas que se realizan por Internet que, aunque son difíciles de contabilizar, el FBI dice que pudieran haber subido 50% con relación a las pasadas Navidades.
Hay varias explicaciones para el aumento de las ventas de armas en Estados Unidos. Además de la publicidad extremadamente agresiva, que por ley no puede incluir a la televisión o la radio, hay otros factores, como las rebajas en los precios y, en menor escala, la necesidad de defenderse.
De hecho, el crimen ha disminuido en Estados Unidos en la mayoría de los estados, según la encuesta anual de Gallup. Aunque el FBI registra un ligero aumento en el número de pandillas en las calles, los enfrentamientos suelen ser normalmente entre ellos y raramente afectan a los demás. Es por ello que, los disparos en público o en escuelas, todavía siguen siendo portada de los periódicos.
Hace tres años, el Congreso de Estados Unidos dejó caducar una ley que prohibía el uso privado de armas automáticas que fue implementada durante la administración de Bill Clinton.
Para desespero de muchos jefes de policía, la ausencia de una ley que prohíbe el uso de armas automáticas, ha llevado a la importación de miles de armas, mayormente de países de Europa Oriental, como Rusia y Rumania.
Así es como este fin de año, en cualquier armería de Estados Unidos se puede comprar un fusil automático AK-47 de fabrico rumano por unos 80 dólares, gracias a las rebajas navideñas.
Y las rebajas están cambiando el perfil del consumidor. «Este año he visto entrar por la puerta de mi tienda viejitas que compran pistolas para todos los hombres de la familia. Antes el comprador promedio era masculino y tenia entre 18 y 45 años. Ahora es de cualquier edad», dijo Patrick Hayden, otro armero de Kentucky.
Hayden añadió que la nueva «moda» se ha implantado después que los vendedores de armas ampliaron el público al cual estaba orientada su publicidad. «Nos estamos dirigiendo a todas las edades, a todo el mundo», dijo.
Según un informe reciente de la Fundación Nacional de Deportes de Tiro, la producción y la importación de armas de fuego alcanzó el año 2009 los 4.6 millones de ejemplares. Más del doble del año 2005. La razón: el hecho de que la mayoría de los estados ha aflojado las restricciones a la venta de armas.