Algo que nos intriga, nos preocupa, nos tira abajo el sueño del ego…pero no hay nunca que tomar enseñanzas sin reflexionar lo que aportan a nuestro mayor bien…si no…mejor dejarlas de lado.
Muchas se personas se inquietan cuando se les dice que esta vida es un sueño…tal vez se debiera diferenciar entre vida y Vida…o sea la vida temporal, pero no poco importante, de esta personalidad humana, y la Vida…la Vida Una y eterna en la que siempre existimos fluctuando entre estar encarnados o nutrirnos en la no forma del Espíritu.
Las enseñanzas de no dualidad que dice que la manifestación de este universo no es más real que un sueño, es una de las más malinterpretadas. La enseñanza original, como los más entendidos maestros advaita señalan, apunta a que, en este universo temporal, cada objeto parece estar separado y ser independiente, y esa independencia entre los objetos es lo que es como un sueño…la apariencia de ser entidades separadas e independientes. Todo es Conciencia, por lo tanto, cada cosa que aparenta estar separada, en este mundo dual, es en realidad un aspecto dela Conciencia Una y nunca independiente de la misma.
Así que no significa literalmente que el mundo es una ilusión, sino que no es lo que parece. Significa que nuestra visión del mundo no es completa ni objetiva, que hay realmente más de lo que vemos superficialmente.
Si miras alrededor, un pájaro aparenta ser diferente de una mesa, un ordenador aparenta ser diferente de una flor o un árbol: cada uno es un objeto independiente. Todo aparenta estar separado y ser independiente, pero es solo una apariencia, como en sueño en donde creemos que eso que aparece es real, pero nada puede existir independiente del soñador, ya que su mente lo sueña…por eso, la naturaleza de la ilusión en la que creemos que todo está separado, es como la del sueño.
La verdadera realidad que subyace por debajo de las formas, es que TODO ES UNO.
Sin embargo,nuestro sistema nervioso está configurado para percibir las cosas separadas…esta forma de percibir es parte de la manifestación. No es un error nuestro, sino que, en nuestro aspecto temporal y humano, necesitamos la separación aparente para, por ejemplo, distinguir un alimento de un veneno, una planta medicinal de una roca…o sea, es un sistema organizativo, ya que sería muy confuso que todo fuera una mezcolanza. El cerebro y la mente individual, que también es temporal, alinea, separa y clasifica, en el Todo, para movernos en la dualidad. Esta es la forma en que nos manejamos en el mundo. Si no podemos distinguir entre las diferentes cualidades de los diferentes objetos, no podemos funcionar.
Reflexionemos… universo es espíritu, y por lo tanto el universo, aunque temporal, es verdaderamente real . La enseñanza del advaita no está diciendo literalmente que el universo es irreal, sólo que no tiene una realidad independiente. Depende del Espíritu para su existencia; está impregnado de Espíritu, y no puede existir sin él.
Por supuesto, si en cambio tomamos las enseñanzas de Un Curso de Milagros, en que se considera que Real significa eterno, no lo es, pero eso ya forma parte de cómo tomemos el término…REAL.
El mundo no es irreal en sí mismo. Lo que es irreal es creer que todo funciona independientemente cuando lo sabio es estar conscientes del Espíritu subyacente tras esa aparente separatividad.
En sí mismo el mundo es inseparable del espíritu. Es una manifestación del espíritu.
El mundo tal como lo vemos normalmente puede que sea una realidad parcial, pero se infunde con el espíritu. En el despertar, nos damos cuenta de que no hay dualidad, ni materia ni espíritu, ni materia ni mente. Nos damos cuenta de que el mundo físico y el mundo espiritual son uno, sin distinción. El mundo está gloriosamente infundido con espíritu y es gloriosamente real…como tan bien lo expresa Steve Taylor.
Sin embargo, la idea de que el mundo es una ilusión es conveniente para muchas personas, ya que ofrece una forma de eludir los problemas. Si no queremos enfrentarlos, es muy conveniente decirnos: «Bueno, todo es sólo una ilusión «. En otras palabras, ofrece un medio de evasión espiritual, es decir, usamos las creencias espirituales como una forma de escapar de los problemas que necesitan abordarse.
Lo mismo hacemos con el cuerpo…total, si es una ilusión, podemos llenarlo de chatarra, mal usarlo, u olvidarlo, sin reconocer que es manifestación del Espíritu, y, por tanto, parte del Uno, aunque temporal, y digna de ser considerada y cuidada.
El cuerpo está infundido con espíritu y es uno con el espíritu. Y es maravilloso.
La diferencia entre una persona corriente y un sabio, o despierto, es que el sabio se maneja muy bien este mundo, aun reconociendo que TODO ES UNO, O SEA DA MÁS TRASCENDENCIA AL ESPIRITU QUE SUBYACE TRAS LAS FORMAS.
Gracias. Gracias. Gracias
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