El estudio realizado por el profesor Mauro Bolonia del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Tarapacá en Chile y el Dr. Gerardo Aquino, investigador asociado del Instituto Alan Turing de Londres, modeló las tasas actuales de deforestación y crecimiento demográfico.
La humanidad tiene menos de un 10 por ciento de posibilidades de evitar un colapso de la civilización, afirman las nuevas investigaciones, publicadas en la revista Scientific Reports. Según el estudio, el consumo desenfrenado de recursos naturales está llevando a la raza humana hacia una catástrofe. Los autores del informe crearon un modelo, que estimaba que con el ritmo actual de deforestación no habrá bosques en aproximadamente 100-200 años.
«Es muy improbable imaginar la supervivencia de muchas especies, incluyendo la nuestra, en la Tierra sin [bosques]. La degradación progresiva del medio ambiente debido a la deforestación afectaría gravemente a la sociedad humana y, por consiguiente, el colapso humano comenzaría mucho antes», escribieron el Dr. Aquino y el profesor Bologna.
Había 60 millones de kilómetros cuadrados de bosque en la Tierra antes del desarrollo de la civilización humana, el nuevo documento dice que ahora sólo hay 40 millones de kilómetros cuadrados de bosque. El crecimiento demográfico actual, unido a la tasa de consumo de los recursos de la humanidad, significa que sólo quedan de dos a cuatro décadas antes del «colapso irreversible de nuestra civilización», señala el estudio de investigación, añadiendo que hay menos de un 10 por ciento de posibilidades de que la propia civilización sobreviva.
«En conclusión, nuestro modelo muestra que un colapso catastrófico de la población humana, debido al consumo de recursos, es el escenario más probable de la evolución dinámica basada en los parámetros actuales… concluimos desde un punto de vista estadístico que la probabilidad de que nuestra civilización sobreviva por sí misma es menos del 10 por ciento en el escenario más optimista. Los cálculos muestran que, manteniendo la tasa real de crecimiento de la población y el consumo de recursos, en particular el consumo forestal, nos quedan unas décadas antes de que se produzca un colapso irreversible de nuestra civilización», escribieron los autores del estudio.
¿Es el fin?
El modelo creado por el Dr. Aquino y el profesor Bologna tuvo en cuenta las condiciones actuales y las extrapoló en el futuro. La situación de la deforestación parece haber empezado a mejorar en los últimos años, aunque las cifras no significan que nos hayamos desviado del camino que conduce a la catástrofe ecológica.
Según el informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la tasa de deforestación ha ido disminuyendo en los últimos decenios de 7,8 millones de hectáreas por año a 4,7. Además, se han creado nuevos bosques de forma natural y artificial.
Pero en términos globales, la superficie de los bosques ha ido disminuyendo. El informe de la ONU dice que 178 millones de hectáreas (un área aproximadamente del tamaño de Libia) de bosques fueron talados entre 1990 y 2020.
Nada en exceso
Los autores del nuevo estudio también examinaron si nuestro crecimiento tecnológico nos permitirá evitar un colapso medioambiental o reconstruir la civilización en un «espacio extraterrestre» (en otro planeta). La respuesta es decepcionante. Las posibilidades son escasas. Además, el estudio sugiere que las civilizaciones inteligentes tienden a terminar destruidas debido al consumo excesivo mucho antes de que desarrollen capacidades para ser avanzadas y duraderas.
«El consumo de los recursos planetarios puede no ser percibido tan fuertemente como un peligro mortal para la civilización humana» porque es «impulsado por la economía», lee el estudio. Según sus autores, debería crearse un nuevo modelo de sociedad «que de alguna manera privilegie el interés del ecosistema por encima del interés individual de sus componentes, pero eventualmente de acuerdo con el interés comunitario general».
Quedan pocas décadas para el colapso irreversible de la civilización humana, según un nuevo estudio.