Desde hace siglos, en el Tíbet se ha cultivado la práctica de realizar funerales a cielo abierto. Esto es, se llevan los cuerpos de los difuntos a campos abiertos en las montañas; los cuerpos alertan a los buitres, quienes bajan a alimentarse de ellos, devorando toda la carne y dejando sólo el cráneo y el esqueleto. Este rito tiene que ver con la noción budista de que la conciencia individual deja de estar atada al cuerpo una vez que muere y viaja por el mundo mental liminal conocido como el bardo. Para los budistas, esta costumbre, lejos de ser abominable, es un acto de compasión, pues permite que muchos animales se alimenten y de esta manera genera mérito tanto para los difuntos que podrían seguir su curso de transmigración, como para aquellos que proveen los cuerpos a los animales.
Para otros, sin embargo, este ritual se trata de una barbaridad o de una curiosidad mórbida. El documental Vultures of Tibet (Buitres del Tíbet) narra esta tensión entre una práctica milenaria bienintencionada y la mezcla de horror y fascinación que produce en los turistas, sobre todo chinos, lo cual ha llevado a que la práctica sea puesta en duda en los últimos años y se realice cada vez con menos frecuencia. A esto también ha contribuido la tecnología moderna que permite hacer hoyos en las montañas con mayor facilidad y que vuelve más fácil cremar los cuerpos.
Existe una tradición en países como Bután, Mongolia y partes de China y la India de hacer estos funerales, generalmente ligados a prácticas tántricas en las que se realizan visualizaciones y procesos de transformación contemplativa. Los famosos campos crematorios eran los lugares favoritos de los tantrikas y maha-siddhas, quienes hacían de lo profano y del tabú cosa sagrada. En este caso, generalmente se recitan mantras y se visualiza que los buitres son deidades de la sabiduría a las cuales se les hace la ofrenda suprema, el cuerpo mismo, en un acto de desapego que puede ser una analogía del desprendimiento del yo y del sublime entendimiento de la vacuidad de todas las cosas.