San Nicolás, Santa Claus, Papá Noel y otros nombres, son derivaciones del mismo personaje navideño, que con el tiempo ha ido tomando distintas formas y significados, dependiendo del lugar o la época.
Este misterioso personaje apareció durante las fiestas navideñas de varias partes del mundo. Para conocer mejor a este mítico personaje, hay que viajar al pasado.
En sus orígenes, formó parte de una antigua celebración pagana romana durante el solsticio de invierno. Está se daba bajo el nombre del “Sol Invictus”.
En realidad, eran un conjunto de celebraciones. Comenzaba con la fiesta de Saturnalia, en honor a Saturno, el día 17 de diciembre.
Una semana después exactamente, el 25 de diciembre, se celebraba el nacimiento del dios Thor, personificado en el dios Mitra.
La palabra Navidad viene del latín “Nativitas” y significa “nacimiento”, y que hoy en día referencia el nacimiento de Jesús.
En realidad, se refiere al nacimiento del río Sol y este evento se celebra con fiestas de características muy similares a la de nuestra Navidad actual, como intercambiar regalos y preparar grandes banquetes.
La Navidad no se celebraría hasta 300 años después de la muerte de Cristo, cuando el emperador Constantino incluyó el cristianismo en el Imperio Romano.
Anteriormente era casi imposible celebrarla debido a las persecuciones religiosas.
Apareció como una fiesta en el calendario romano en el año 336 dC, hasta que, en el siglo V, se estableció oficialmente eclipsando la celebración original del Sol Invictus.
La iglesia cristiana puso cara a uno de los personajes de la mitología de esta celebración con la figura de San Nicolás, un querido obispo griego que vivía en la actual Turquía.
Fue muy venerado durante la Edad Media y sus reliquias aún se conservan en la basílica italiana de San Nicolás.
Nicolás de Bari era un sacerdote nativo de Licia (actual Turquía) y según la leyenda, rescató a tres hijas de un hombre llamado Claus que no tenía dinero para poder casarlas.
En aquel entonces, la dote era un requisito para el matrimonio. Fue así, como para evitar que quedarán solteras, puso en secreto bolsas de oro dentro de los calcetines que ellas dejaban secando sobre la chimenea.
De ahí nace el origen de esta tradición.
El mito de que santa claus que entra a las casas a través de la chimenea es compartido por muchos benefactores de regalos.
En Europa, por ejemplo, una tradición nórdica precristiana, “Odín”, entraba a través de las chimeneas durante el solsticio de invierno a lomos de su caballo de ocho patas y repartía regalos a los niños.
En la tradición italiana, la “Befana”, es descrita como una anciana que vuela sobre una escoba. A diferencia de una bruja, suele estar sonriente y tiene una bolsa o un saco lleno de dulces, regalos, pero también de carbón.
Está cubierta de hollín debido a que entra a las casas por las chimeneas a dejar regalos a los niños La leyenda dice que la Befana visita a los niños la noche anterior a la epifanía (6 de enero) para rellenar los calcetines, colgados a tal fin por los niños esa noche, si han sido buenos con caramelos y chocolates, en cambio, sí han sido malos los rellena de carbón.
También el “Sinterklaas”, que es la representación de San Nicolás acompañado de Pedrito “El Negro”. Es típico de los Países Bajos, Austria, Suiza, Alemania, Polonia y de las antiguas colonias neerlandesas.
Este ser mitológico sería una mezcla entre San Nicolás de Bari y el dios Odín. El origen de este sirviente es discutido:
Originalmente habría sido un demonio al que San Nicolás habría obligado a realizar actos nobles, pero según otras fuentes sería simplemente un criado moro, a lo que debería su color.
Y otra hipótesis, es que su color se debe al hollín de las chimeneas.
La versión checa de San Nicolás, “Mikulás”, que va acompañado de un ángel y un demonio. Aquí se le conoce al mismo acompañante “negro” de San Nicolás como “Chart”, un demonio a quien en San Nicolás habría obligado a ser bueno.
Sin embargo, desde la perspectiva cristiana, es el diablo quien, disfrazado de buenas intenciones, toma el lugar del “padre de la noche”.
Actualmente, los niños reciben regalos en algunos países de Europa el 6 de diciembre, mientras que para la mayoría suele ser el 24 de diciembre, debido a la reforma religiosa en el calendario.
Pero todos estos personajes se convirtieron en el Papa Noel de nuestros días. Esto fue debido a las grandes migraciones de europeos de distintos países que llegaron a los Estados Unidos en sus inicios.
Sí bien todos tenían trasfondos culturales y étnicas distintas, ahora eran parte de una gran comunidad que necesitan compartir símbolos en común.
Así es la verdadera historia de Santa Claus
En 1809, el escritor Washington Irving, reformó el nombre de Sinterklaas a Santa Claus.
Más tarde, el poeta Clement Clarke Moore hizo un aporte en un poema donde describía a Santa Claus, como un ser enano y delgado pero que regalaba juguetes en vísperas navideñas a los niños y viajaba en un trineo tirado por 9 renos.
Santa Claus adopta su nueva fisionomía gracias a Tomas Nast, un dibujante que dibujaba al personaje para sus tiras navideñas en Harper’s Weekly.
Cuando el Santa Claus estadounidense se populariza en Inglaterra y Francia, se funde con el “Bonhomme Noël”, y aquí encontramos el origen de Papá Noel. Esto le daría el parecido al Santa Claus actual.
En 1889, Katherine Lee Bates, escribiría un poema titulado “Goody Santa Claus en un Sleigh Ride”, dónde nace el mito de la señora Claus, una esposa que, al no poder tener hijos, sería la causante del amor de Papá Noel hacia los niños.
A fines del siglo XX, se populariza la leyenda del Papá Noel sonriente, que viaja en un trineo tirado por renos y que vive en el Polo Norte. Quedaría establecida a partir de un anuncio de la “Compañía Lomet”.
En 1926, se inició una campaña conjunta con los almacenes “Macy´s”, para promocionar su producto principal: los renos. Estos exportaban carne y cuero de reno.
La imagen de Santa Claus en un trineo tirado por renos comenzó a difundirse por todos los Estados Unidos y la gente reclamaba la presencia de Santa Claus y sus renos en varias ciudades. Se convirtió en todo un icono pop de la humanidad.
Que la “Coca-Cola Company” inventó a Papá Noel es una leyenda urbana. Pues como pueden comprobar, su origen viene de mucho antes.
Pero lo cierto es que Coca-Cola rediseñó la figura de Santa Claus para hacerlo más amigable.
Hoy existen destinos que son promocionados turísticamente como el hogar de Papá Noel y que reclaman que Papá Noel vivió allí. Se encuentran en la Laponia sueca, la Laponia Finlandesa o en Groenlandia.
Nuestro querido papá Noel actual es la evidencia de que el ser humano se empeña en destruir su pasado, sus orígenes y sus verdades.
San Nicolás es un sarcedote español sevillano, que marchó a las misiones sobre 1200 a LA LAPONIA, por orden del Papa… para cristianizar a las tribus Laponias… Nicolás de Sevilla, fue bautizado, en Sevilla, en LA IGLESIA DE SAN NICOLAS DE PAUDA… era de familia ríca, mercaderes, Nicolás se hizo sacerdote y como misionero se ocupó en la frontera Lapona cerca del Polo de una aldea tribal tosca y aisladas… El primer año su compañero no aguantó y se quedó solo con la tribu de la aldea y aislado… Sobrecogido por la dureza de la vida infantil, que no existía, siendo un buen tallista moldea figuras, casi todas de las gentes de la aldea y animales… llegada la víspera de NAVIDAD, NOCHEBUENA, buscando el acercamiento a las gentes aldeanas, optó por coger su trineo y su reno, para recorrer toda la aldea visitando en LA NOCHEBUENA a las gestes para felicitarles LA NOCHEBUENA, simbolizando en las criaturas la importancia de esa noche que conmemoraba EL NACIMIENTO DE JESÚS… regalando a las criaturas esas figuritas de madera… Impactó en los padres y madres, la alegría que traía ese extranjero sacerdote… El segundo año, los recelados tribales les abrieron su amistad y confianza al sacerdote, porque no les imponía el catolicismo… Llegada la segunda NOCHEBUENA, en su cabaña se encontró en la puerta el trineo pintado de rojo, un gran abrigo rojo y un zurrón grande rojo… regalado por los aldeanos y las aldeanas… tanto para simbolizar su acto sagrado y poder ser visto en la ventisca… Al tercer año, se adentró en las demás aldeas más aisladas rozando el Polo… Cuando vieneron misioneros y supiero de este misionero, su convivencia y doctrina, no les gustó, Nicolás de Sevilla optó por adentrarse en la frontera polar y no retornar a Sevilla, creando un mito en los pasos de los años que corría por boca de las aldeas tribales de un misionero que llevaba la fe de Jesús haciendo felices a las criaturas y que en LA NOCHE DE LA LUZ, NOCHEBUENA, recorría toda LAPONIA, llevando regalos a las criaturas y a las personas mayores… y que era mágico porque estaba en todas las aldeas… Este es el verdadero San Nicolas y no el mito de Papá Noel, ni el obispo de Bari…saludos, feliz Navidad, Carlos.