“Los cristianos no merecen el monopolio de la alegría de las fiestas”, dice una declaración publicada en el sitio web de American Atheists. Pero, ¿cómo es que la Navidad podría monopolizar una fecha que está basada en sus creencias?
¿Cómo celebra un ateo la navidad? Festejar navidad sin ser creyente
Resulta que las tradiciones asociadas a esta celebración se han convertido en normas sociales adoptadas incluso entre los no creyentes. Sin importar a dónde mires, verás decoraciones, galletas y música. Pero para gran parte del 5% de los estadounidenses que dicen que no creen en Dios, diciembre no es tan diferente.
En realidad, se asemeja mucho al diciembre de aquellos que sí congenian con la religión cristiana. Aquellos que no creen en la razón detrás de la festividad aún celebran que la temporada se concentre en valores, familia y bondad.
Liz Turcotte, de Kentucky, creció como católica, pero sus visiones sobre la religión cambiaron en la universidad.
“Siento que mucha gente asocia el ateísmo con la falta de tradición y la amargura hacia las fiestas religiosas, pero no es así, al menos para mí”, dijo.
El ateísmo es un término muy amplio
David Silverman, presidente de American Atheists, dice que puede consistir en la falta de creencia en Dios, o en nunca pensar en Dios, y también puede incluir a los que no están dispuestos a tomar ningún tipo de decisión en torno a sus creencias.
Turcotte dice que las festividades decembrinas se sienten más seculares que religiosas, y ella celebrará, al igual que muchos otros, el día de Navidad.
“Celebramos el fin de un largo año, haya sido difícil o glorioso, y celebramos el principio de un nuevo año”, expone Turcotte. “Para mí, el punto es apreciar a la gente en mi vida que me ayudó a atravesar el año pasado”.
Silverman dice que los no creyentes celebran fechas decembrinas como la Navidad y el solsticio de invierno.
“Yo, personalmente, no hago nada”, comenta Silverman, entre bromas. “Me hago bolita y me escondo en un rincón hasta que se termine”. Pero su esposa, una judía practicante, coloca una hanukía en su casa y celebra Hanukkah con su hija.
Silverman cuenta que es un problema que la Navidad sea una festividad religiosa y al mismo tiempo sea una festividad nacional.
“Si vas a obligar a los judíos, ateos e hindúes a respetar la Navidad suspendiendo las actividades de todo el país, lo que veremos son las partes más seculares de la festividad”, opina.
La Navidad ha sido una fiesta nacional en Estados Unidos desde 1870
La explicación ofrecida en el sitio web del gobierno, America.gov, es que la festividad “comenzó a honrar valores universales como el hogar, los niños y la vida familiar, e incorporó costumbres terrenales como el intercambio de regalos y tarjetas, así como la decoración de árboles”.
Silverman dice que “un árbol con baratijas y castañas asándose al fuego abierto… sí es completamente aceptable que un ateo celebre esto”.
El residente de Atlanta, Adam Olansky, no cree en la existencia de Dios, pero él y su familia aún conservan tradiciones en torno a la festividad de la Navidad. La celebran concentrándose en la familia y en la comida. Acaban de estilizar su árbol, y el 25 de diciembre se reunirán para almorzar e intercambiar regalos.
Las costumbres no son el problema con la Navidad
Para Olansky, las costumbres no son el problema con la Navidad. “Creo que la parte más abrumadora de la temporada navideña es la forma en la que se comporta la gente, no la decoración en las tiendas o la música”.
Dice que todo se reduce al comportamiento de locura de los compradores navideños, “la persona que permitió que la temporada que habla de paz los lleve al fondo del abismo”.
La Navidad no es dueña de la temporada
Silverman dice que algunos de los ateos están decepcionados con la Navidad porque “la Navidad no es dueña de la temporada”. De hecho, él acusa a los cristianos de robar la festividad.
“La cristiandad es una de una docena de religiones que dicen que el solsticio de invierno es el cumpleaños de su dios. No es algo original”, dice Silverman. “No es cuestión de estar en contra de la navidad, sino de que la navidad sea un monopolio”.
Kyev Tatum, pastor de la Iglesia Bautista Friendship Rock en Fort Worth, Texas, impugna la afirmación de Silverman. “Hacer ese tipo de afirmación es plano”, dice. “Es el nacimiento de Cristo”.
“Cristo nació en esta temporada. Aunque aún se debate si el 25 es la fecha precisa, nadie discute que se llame Navidad para celebrar el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo de Nazaret”, dice Tatum, presidente de la sala de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur en Fort Worth.
En cuanto a los ateos que celebran la Navidad, Tatum dice que tienen derecho. “Queremos que lo adopten”, dice. “La Navidad es cuestión de paz en la tierra y buena voluntad entre los hombres. Lo creas o no, para eso vino Jesús”.
Liz Trucotte estará compartiendo su buena voluntad esta Navidad, pero comenta que será bajo sus propios términos.
“El intercambio de regalos y los donativos a obras de caridad no son actos religiosos, sino una oportunidad de hacer una pausa y mostrarle a la gente que te importa”.