El 15 de Enero Mercurio, inició el ciclo pre-sombra ( grado hasta donde retrocederá, en este caso los 11º Acuario) de su primer retrógrado del año, que comenzará el 30 de Enero, cuando se estacionará para iniciar el retroceso aparente (visto desde la Tierra, ya que en realidad no hay marcha atrás) que durará las tres primeras semanas de Febrero, exactamente hasta el 21, cuando se volverá a estacionar para “arrancar” hacia adelante. El 14, Urano finalizaba su retrógrado que había comenzado el l5 de Agosto del año pasado. El 17 Júpiter formaba una cuadratura a Urano, unos días antes que se formara la conjunción Marte-Urano, que nos trajo varios terremotos y rebeliones en varias partes del globo. Por supuesto que no todo acerca de esta conjunción o de Urano en Tauro es negativo. Nuestro espíritu rebelde puede verse aumentado y ello nos empuja a luchar por lo que creemos que debe cambiar, a nivel social y personal. La cuadratura de Júpiter a Urano, nos empuja a defender y luchar por nuestros ideales, nuestras causas y nuestros derechos, como nada, pero es a partir del 30, que debemos revisar y cuestionar nuestras intenciones, con la ayuda de ese retrógrado de Mercurio, que nos impulsa a parar, a alentar la marcha para mirar y observar con atención, para reflexionar.
Sólo dos días antes, el 28 se forma la Luna Llena en Leo, como respuesta a la Luna Nueva en Capricornio del 12 de Enero que de alguna manera nos inició en un proceso de estructurar nuestra realidad, nuestros proyectos del año y que nos puso sobre la mesa de trabajo temas que debemos solucionar y sobre todo aquello que tenga que ver con Instituciones y decisiones del pasado, que en muchos casos nos confrontan con errores cometidos que hoy se nos brinda la oportunidad de rectificar. Leo, como sabemos, es muy diferente a Capricornio, este signo de fuego nos pide que hagamos lo que hagamos tiene que haber alegría y sobre todo actividades que reconforten el alma, que nos inspiren a sacar lo mejor de nosotros mismos. Si estabas pensando en iniciar alguna clase de baile, de pintura o simplemente de sentarte a practicar un instrumento, este es el momento. La Luna Llena en Leo, pone la atención en la AUTO-expresión, en contactar esa parte de nuestra psique que es única y que debemos explorar y aprender a expresar. Sea lo que sea, que se te ha estado quedando en el tintero, este es el momento de lanzarse a contactar. Vivir la vida sin seguir ese impulso Leo de encontrar en nosotros qué es eso que nos hace especial, es una aventura y una vida estéril.
PERO, esta es una Luna Llena que forma una T-cuadrada a Marte-Urano-Lilith, un trio tremendamente discordante y por tanto nuestra aventura puede encontrarse con más de una contrariedad y por supuesto que la más obvia es la situación con la pandemia y los encierros impuestos por los gobiernos. Con Júpiter en exacta alineación a la Luna Llena, el impulso de liberación y auto-expresión puede ser muy potente y el encontrar un compromiso entre lo que nos gustaría hacer y lo que podemos hacer será absolutamente imprescindible. Las actividades en grupos son las que más sufren, por tanto esta situación nos pide actuar con determinación pero también con la consciencia que no estamos solos en el mundo y que debemos tomar en consideración el beneficio de la comunidad (Acuario) además de nuestro propio (Leo). Por supuesto que este no es el panorama preferido de la Luna en Leo, que sólo quiere expresarse contra viento y marea.
Saturno que viene por detrás del Sol y Júpiter, pero ya acercándose a la cuadratura a Urano, que se repetirá 3 veces este año: el 17 de Febrero, el 14 de Junio y el 24 de Diciembre (el artículo sobre esta cuadratura, lo publicaré más tarde), forma un textil a Kirón, y la toma de consciencia que para curar nuestras heridas y desesperación se requiere paciencia y mucho trabajo, nos reconforta y nos despierta la humildad. En el proceso de curar, nos descubrimos y nos llenamos de sabiduría. Sin este proceso la desidia y la duda nos llevarían a la desilusión y la apatía y sobre todo a un cinismo poco productivo. Nada que nos lleve a sentirnos víctimas y sin poder, puede ser estimulante y inspirador. La Gran Conjunción Júpiter-Saturno del pasado 21 de Diciembre ha marcado el comienzo de una nueva era, donde la humanidad, los avances científicos y tecnológicos y la visión de futuro para toda la Humanidad primarán por encima de los intereses personales. Saturno se encargará de proveernos de planes y estructuras para poder llevar esto a cabo y nosotros, cada cual y cada uno de nosotros nos toca lanzarnos en ese mismo impulso y actuar como parte de una comunidad, la Humana, y por supuesto, esto no tiene nada que ver con nacionalismos. Saturno, los gobiernos y Urano, la gente común estarán en una lucha que se verá ayudada por el paso de Júpiter en Acuario, este año y en Piscis el año próximo.
Los signos fijos: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, son los que se encuentran en grandes disyuntivas y deben hacer mucho auto-análisis, para poder comprender la magnitud de lo que tienen sobre su mesa. Los desafíos que sufrimos los signos cardinales durante el 2019 y 2020 que nos han transformado la vida, se presentan a los signos fijos, que les cuesta mucho más cambiar y dejar ir de tanta tradición y hábitos difíciles de erradicar
El Retrógrado de Mercurio en Acuario, nos habla de la reconstrucción y reprogramación de nuestra mente, observando el camino recorrido iniciado por la conjunción Júpiter-Saturno en Acuario en Diciembre 2020, que nos propone entrar en una nueva dimensión del Ser, no sólo a nivel personal, sino globalmente. Una nueva etapa comienza para todos y es en este primer retrógrado de Hermes, que tenemos la oportunidad de observar que es exactamente que debemos dejar ir en nuestras vidas para atrevernos a envisionarnos de una manera renovada, en sintonía con el zeitgeist, con el signo de los nuevos tiempos. El pasado se marcha y sólo tenemos el presente y el futuro, y si bien siempre haremos camino al andar, el nuevo sendero viene repleto de sorpresas, de nuevos paradigmas, de nuevos valores y esencia de Ser. Lo que era, ya no es. Se necesita una apertura de mente y mucha valentía para dar la bienvenida a esta nueva evolución humana. TODOS debemos formar parte de este cambio, si queremos sobrevivir y salvar nuestro planeta. Aquellos que insisten que todo seguirá igual, serán los más sorprendidos. Los que ya envisionamos el cambio, el viaje de manifestación será magníficamente estimulante. Los tres ciclos iniciados por la conjunción Júpiter-Saturno, uno de 20 años, uno de 200 años y uno de 800 años nos indican que estamos cruzando este vórtice de evolución y expansión hacia una nueva era que nos llevará a usar un poco más la capacidad de nuestro cerebro, como no lo hacemos hace mucho tiempo. Este es un auténtico momento para RE-diseñarnos como humanos y aprender a funcionar como la comunidad Humana, en vez de concentrarnos en lo que nos divide y nos diferencia. Las discusiones políticas de hoy, en un futuro no muy lejano nos resultarán divertidísimas. Miraremos este momento como hoy miramos las películas en blanco y negro de los años 50.
Volviendo a la Luna Llena en Leo, aprovecha el encierro y la oportunidad que nos brinda el tener que pasar más tiempo en casa, para crear un nuevo tú, para conectar con aquello que te hace único y aprende a comunicarlo. Toda la Humanidad se beneficia de lo que cada uno de nosotros tiene que ofrecer, por pequeño que parezca, ya que por insignificante que nos parezca ahora, no hay NADIE más que Tú, que pueda ofrecer lo mismo de la misma manera. Por tanto, no prives a la humanidad de tus talentos y tu visión. TODOS nos beneficiaremos de ello. Cada uno de nosotros tenemos un ADN único y un regalo divino único que ofrecer a la Humanidad. Sé generoso y manifiéstalo.