Meditaciones guiadas del lamrim 41º

Bhikshuni Thubten Chodron

La actitud de largo alcance de la sabiduría

La sabiduría es la habilidad de analizar qué es virtuoso y qué no lo es, así como la habilidad de percibir la vacuidad, es decir, la ausencia de existencia inherente de todas las personas y fenómenos. Entender el surgimiento dependiente ayuda a comprender la vacuidad de la existencia inherente o independiente.

El surgimiento dependiente

Todos los fenómenos (incluyendo a las personas) dependen de otros factores para existir. Son dependientes de tres formas:

  1. Todas las cosas funcionales que hay en nuestro mundo dependen de causas para surgir. Escoge
    cualquier objeto y reflexiona en las diversas causas y condiciones que fueron necesarias para que éste existiera. Por ejemplo, una casa existe debido a muchos elementos que no son una casa y que existieron antes, tales como: materiales de construcción, diseñadores y trabajadores de la construcción, etc.
  2. Los fenómenos existen dependiendo de sus partes. Mentalmente disecciona algún objeto para descubrir todas las diferentes partes que lo componen. Cada una de esas partes también está compuesta de partes. Por ejemplo, tu cuerpo está hecho de muchos elementos que no son un cuerpo, como miembros, órganos, etc. A su vez, cada uno de estos está compuesto por células, moléculas, átomos y partículas subatómicas.
  3. Los fenómenos existen en dependencia de haber sido concebidos y de que se les haya dado un nombre. Por ejemplo, Tenzin Gyatso es el Dalai La vacuidad

    Lleva a cabo el análisis de los cuatro puntos para meditar en el vacío de la persona, es decir, de ti mismo:

    1. Identifica al objeto que vas a refutar, esto es, una persona independiente, sólida e inherentemente existente. Piensa en un momento en el que sentías una fuerte emoción. ¿Cómo se aparece el “yo” en ese momento?
    2. Si existiera algo como un “yo” independiente, entonces tendría que ser uno y el mismo con los agregados mentales y físicos o tendría que estar completamente separado de ellos. No hay otra alternativa.
    3. Examina cada una de las partes de tu cuerpo y todos los aspectos de tu mente. ¿Eres alguno de ellos? Date cuenta de que el “yo” no es el cuerpo ni la mente ni la combinación de ambos.
    4. Intenta encontrar a un “yo” que es independiente de tu cuerpo y mente. ¿Pueden estar tu cuerpo y mente en un lugar y el “yo” en otro? Concluye que el “yo” no está separado del cuerpo y la mente.

    Conclusión: El “yo” no existe de la forma en la que antes lo concebías. Siente la ausencia de ese “yo” independiente y sólido al que hay que defender.

    La vacuidad (download)

https://thubtenchodron.org/2001/01/meditaciones-guiadas-del-lamrim/4/

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